El grupo municipal del BNG de Ferrol expresó ayer su rechazo a la decisión del gobierno local de incrementar a partir del próximo mes de enero el coeficiente del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pasará del 0,63 al 0,69, unos 24 euros más de media por recibo. Así, los nacionalistas calificaron la medida de “unha mostra da política reaccionaria” del ejecutivo ferrolano, criticando que se aumente un nuevo tributo al tiempo que “lle mantén os privilexios á Autoridade Portuaria, ao Ministerio de Defensa e mesmo ás concesionarias dos servizos públicos”.
De este modo, la decisión, que fue ratificada en la comisión de Facenda celebrada ayer, se suma, apunta la formación, a la modificación de la tasa del agua o el canon de Sogama. Asimismo, respecto a este último el BNG ha sido especialmente crítico, principalmente en lo referente a los 800.000 euros anuales que se abona a Urbaser en concepto de gestión de este contrato “sen dar ningún tipo de explicación”.
Cabe recordar que la pasada semana el alcalde, José Manuel Rey, justificó esta subida en base a la “situación económica complexa na que estamos” y que la última revisión de la normativa fiscal municipal se remonta a casi una década atrás. En este sentido, Rey Varela apeló a la necesidad de “equilibrar as contas” de cara a poder elaborar los presupuestos del próximo 2025.
Mientras, el BNG exige al Concello que “deixe de mirar cara outro lado” y que solicite al Ministerio de Defensa y la Autoridad Portuaria que abonen este mismo tributo, además de solicitar la devolución de los 800.000 euros de Urbaser.