Los profesionales del cuerpo de Bombeiros de Ferrol realizaron un completo simulacro de rescate en el entorno de Cabo Prioriño. Tal y como había detallado el propio Concello la pasada semana, este ejercicio –que se desarrolló en conjunto con el servicio de Gardacostas de Galicia, la Policía Local y la agrupación de voluntarios de Protección Civil–, tenía como objetivo mejorar la coordinación y efectividad en las operaciones de salvamento en zonas de difícil acceso.
De esta forma, el simulacro dio comienzo minutos antes del mediodía –el ejercicio se retrasó una hora–, tras recibir el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112 una alerta de una persona herida en un área de rocas de la costa ferrolana. Inmediatamente se estableció en el área un puesto de mando con el objetivo de coordinar las actuaciones de los diferentes cuerpos participantes.
Asimismo, el operativo contó con la presencia del edil de Seguridad Cidadá e Tráfico, Germán Costoya; el jefe de la Policía Local de Ferrol y la jefa de turni, José Antonio Chao y Eugenia Pérez, respectivamente; y el jefe del cuerpo de Bombeiros de la ciudad naval, Aureliano “Chato” Bacelo.
A pesar de que las condiciones meteorológicas no fueron las más propicias y de algún problema puntual registrado durante la operación, el ejercicio se saldó satisfactoriamente. Por un lado, el servicio de Gardacostas de Galicia desplegó su helicóptero de rescate “Pesca II”, con el objetivo de trasladar al herido a una zona segura. Por otra, en paralelo, los profesionales del cuerpo de Bombeiros se descolgaron por el acantilado donde se encontraba la persona accidentada para socorrerla y asegurarla a la camilla que recogería el helicóptero. Mientras, en tierra, los jefes de ambos cuerpos municipales se encargaban de la coordinación de los efectivos, mientras Policía Local y Protección Civil aseguraban la zona y lidiaban con los aspectos logísticos de la operación.
A este respecto, el concejal de Seguridade, Germán Costoya, explicó que, con este simulacro, lo que se buscaba era “sacar conclusións que nos sirvan para poder desenvolver estes traballos dunha maneira máis eficaz no futuro”. De esta forma, a lo largo del ejercicio se analizaron las diferentes acciones realizadas “para ver onde se pode mellorar” y establecer las áreas donde “traballar dun xeito máis intenso nos próximos tempos”. “Sen facer simulacros estaríamos coxos á hora de realizar rescates e de prestar un axeitado servizo de rescate á poboación”, valoró el concejal
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Por otro lado y aprovechando la visibilidad del ejercicio, desde la parte social del Concello se han denunciado diversas problemáticas a las que se están enfrentando los profesionales del servicio de Bombeiros de la ciudad naval.
Así, el presidente de la Xunta de Persoal del Concello y delegado de Seguridade, David Rial (CCOO), quiso poner de manifiesto la situación de falta de personal en el cuerpo ferrolano, así como de diversas deficiencias pendientes de resolverse en las propias instalaciones de los bomberos. En el primero de los casos, Rial recordó que el servicio de la ciudad naval tiene un convenio con el Consorcio Provincial contra Incendios e Salvamento de A Coruña y que, en virtud de este, también tienen que operar en los municipios de Ares, Cedeira, Fene, Mugardos, Neda y Valdoviño, por lo que la ratio de profesionales por cada 1.000 habitantes sería muy inferior al recomendado –de hecho, como señala el delegado, tan solo en Ferrol, con 43 bomberos, no se cumpliría este cociente de un profesional por cada 1.000 vecinos–. “Tenemos en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) 55, de los cuales solo tenemos 43 efectivos; que se reducirán hasta los 41 en febrero por jubilaciones y a 39 a lo largo del año”. Teniendo en cuenta que cada turno se compone de nueve bomberos, apunta el representante, los trabajadores deben realizar “un esfuerzo para que se pueda garantizar la cobertura de turnos”. Así, desde el cuerpo se demandan más efectivos –recordando que, durante el verano, hubo 32 días en lo que no hubo suficientes profesionales–.
En cuanto a los problemas de las instalaciones de A Gándara, el delegado de Seguridade señala que se trata de un parque que requiere de importantes intervenciones para su correcto funcionamiento –detallando, por ejemplo, que solo funcionan tres de los portones frontales; que estos no cuentan con elementos anticaída; o que es necesaria una reforma de la caldera. No obstante, Rial también apuntó que ya existe una partida municipal de más de 300.000 euros para estos arreglos.