La borrasca “Ciarán”, el fenómeno meteorológico de mayor intensidad registrado desde el final del verano, dejó a su paso por las tres comarcas decenas de incidencias en todos los municipios del área. Los fuertes vientos, que alcanzaron una media de 101,8 kilómetros por hora –la estación del CIS, por ejemplo, registró un pico de 92,9, mientras que en Punta Candieira se alcanzaron los 145,8, es decir, fuerza 10 y 12, respectivamente, según la escala Beaufort–, sumados a una intensa lluvia tiraron árboles, señales, cartelería e incluso postes de tendido eléctrico, provocando apagones por toda la zona que se siguieron repitiendo, aun después de amainar el temporal, hasta bien entrada la mañana.
De este modo, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, mantuvo al mediodía de ayer una reunión con los responsables de los cuerpos de emergencias municipales –Policía Local, Bomberos y Protección Civil– para abordar las numerosas intervenciones realizadas y analizar la situación de cara a los próximos días. Y es que, como adelantó el regidor, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son de una mejoría de la situación desde la tarde de ayer hasta la noche de hoy, pero se espera a lo largo de mañana una nueva borrasca, bautizada como “Domingos”, que será incluso más intensa que “Ciarán”.
De este modo, Rey Varela anunció que, en vista de que la Xunta mantendrá la alerta naranja en buena parte del territorio y la roja en el mar y en previsión del temporal de mañana, seguirá activo el Plan de Emerxencias Municipal (PEMU).
En cuanto a las intervenciones que se realizaron desde la tarde del miércoles hasta la mañana de ayer, el alcalde detalló que se recibieron más de 80 avisos –aunque esta cifra no reflejaría correctamente el número de actuaciones, dado que no contempla aquellas que se realizan mientras se va a atender una alerta–. Así, las caídas de ramas y árboles fueron los sucesos más numerosos, seguidos de desprendimientos de restos de tejados, señales y vallas tiradas, balsas de agua y, por último, cables de suministro eléctrico y telefonía.
Respecto a las inundaciones, el regidor detalló que las principales se dieron en la avenida do Mar, en el barrio de Telleiras, en el paseo de Cartagena y en la carretera de la Trinchera. Asimismo, las incidencias con postes caídos dejaron sin luz a varias zonas del municipio, aunque durante la mañana la mayor parte de las mismas ya habían sido solventadas –aunque se siguieron registrando cortes en el suministro por subidas de tensión–.
Por otra parte, los bomberos también tuvieron que intervenir ayer en la zona de As Pías por la caída de un pino de grandes dimensiones, además de en A Malata, donde el viento tiró el portalón de uno de los pabellones de FIMO.
Narón, por su parte, detalló que, entre las seis de la tarde del miércoles y las siete de la mañana de ayer, se registraron una decena de intervenciones, de las cuales nueve fueron actuaciones relacionadas con la borrasca y la décima un accidente de tráfico en la AG-64 a la altura de la parroquia de Sedes. A estas habría que sumar otras nueve, que tuvieron lugar hasta las 15.30 horas.
De este modo, los profesionales del Speis tuvieron que actuar principalmente por caídas de árboles –14 del total de 19–, que se dieron en las áreas de Castro, Río Seco, Pedroso, Vilar, en la Presa do Rei, O Feal, O Salgueiral, As Viñas o la travesía de Nelle; aunque también tuvieron que intervenir por movimientos de contenedores y revisiones de cubiertas de edificios.
Por otro lado, el Concello de Valdoviño informó por medio de sus redes sociales de numerosas caídas de ramas, movimientos de contenedores y desprendimientos de tendido eléctrico, haciendo hincapié en una intervención en Pantín, donde varios árboles bloquearon la carretera que da acceso a la escuela unitaria de Vilarrube. Asimismo, en San Sadurniño se registraron incidencias similares, entre las que destaca el desprendimiento de un panel de la galería del palacio consistorial. Por último, el pantalán de la Cofradía de Pescadores de Barallobre, en Fene, también sufrió importantes daños por la tormenta.
Volviendo a Ferrol, en previsión de la nueva borrasca que se espera para mañana, el Concello ha decretado que permanezcan cerrados los parques infantiles, biosaludables y caninos y el castillo de San Felipe, además de seguir suspendidas todas las actividades deportivas municipales.
En cuanto al resto de Concellos, no se han anunciado nuevas medidas de seguridad, pero las restricciones actualmente en marcha, como el cierre del acceso al faro de A Frouxeira, continúan vigentes.