Desde hace años, el personal del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF) de Ferrol ha denunciado una constante falta de medios humanos que ha derivado tanto en una importante sobrecarga laboral de la plantilla en activo, como en una pérdida de efectividad de este esencial servicio. Trabajadores y usuarios se manifestaron en numerosas ocasiones a las puertas de las instalaciones para reclamar al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), responsable de las mismas, una solución a un problema que seguía agravándose con el paso de los meses.
Así, esta insostenible situación de falta de personal ha llevado a la Dirección del centro a tomar medidas drásticas esta semana ante la imposibilidad de ofrecer un servicio adecuado a sus residentes. Por medio de un comunicado colgado en el tablón de anuncios de las instalaciones y al que ha tenido acceso este diario, la Gerencia ha admitido que la estrategia que se seguía hasta el momento de cubrir bajas mediante una bolsa de empleo del Imserso ha dejado de ser viable al quedar vacío dicho cupo.
El principal problema, como ya advirtieron los trabajadores meses atrás, es que la Relación de Puestos de Trabajo contempla diez profesionales de enfermería. “Las situaciones habituales de gestión laboral, como son las jubilaciones, los concursos de traslados, incapacidades laborales y vacaciones hacen muy complicado que dichos efectivos estén en activo con carácter permanente”, detalla el documento. En este sentido, las ofertas laborales publicadas por el Imserso para la bolsa de empleo “han resultado infructuosas”, lamenta la Dirección, reconociendo que “no resultan competitivas” frente a las del Sergas o el sector privado, por lo que han quedado desiertas.
Esto ha derivado en que, en plenas vacaciones navideñas, solo quedasen dos profesionales de enfermería en activo –de los diez, dos fueron trasladados en verano y los seis restantes están de baja, bien con gripe o bien por agotamiento ante las constantes y obligatorias horas extraordinarias–. Así, ante esta coyuntura, la Dirección ha establecido un nuevo horario, de modo que haya una enfermera de guardia de mañana y otra de tarde-noche. Entre estos dos turnos, es decir, de 23.00 a 07.00 horas, se harán cargo del servicio las cuidadoras (TCAE), estableciéndose un protocolo de derivación a Urgencias “en el supuesto de incidencias que excedan la competencia de la categoría profesional”.
Asimismo, la Gerencia propone el traslado de residentes a otros centros del Imserso “que no tengan esta problemática”, aunque insistiendo en que se trata de una situación temporal y “de excepcionalidad”.
Por último, a lo largo de todo el documento, la Dirección ha insistido en numerosas ocasiones en que el funcionamiento del centro hasta ahora ha sido posible gracias a sus profesionales.