La subdelegada del Gobierno, María Rivas, visitó ayer las instalaciones que la empresa Cándido Hermida tiene en el polígono industrial de Río do Pozo para destacar la apuesta del Ejecutivo central por las firmas gallegas en los programas de modernización y mejora de los aeropuertos.
Cándido Hermida es una de las compañías incluidas por el gestor aeroportuario AENA en el segundo acuerdo marco para la actualización del mobiliario de los filtros de seguridad por valor de 18,4 millones y con una duración de cinco años.
Rivas, que fue recibida por el presidente y fundador de la empresa, así como por su director general, Santos Pérez; Natalia Hermida, responsable del área de desarrollo de negocio; y Juan Carlos Domínguez, director de Nuevos materiales y responsable de la cuenta de AENA, quiso subrayar que el trabajo de Cándido Hermida y de Aluman dependerá de las demandas de cada aeropuerto, y recordó que los pedidos salen a licitación durante el período de vigencia del acuerdo marco.
En esa sentido, la firma con sede central en Río do Pozo ya participó en el primer acuerdo, por el que, desde el año 2018, ha obtenido contratos por valor de 1,85 millones para renovar el mobiliario de los filtros de seguridad de terminales como las de los aeropuertos de Barajas-Adolfo Suárez, Alicante, Barcelona y Reus, entre otros.
“É un orgullo que unha empresa de Narón equipe os principais aeroportos do país”, aseguró María Rivas, que añadió que el hecho de que Cándido Hermida y Aluman estén dentro de este convenio “fala moito e moi ben das nosas empresas”.
La subdelegada del Gobierno explicó además que este nuevo contrato, que forma parte de un acuerdo global de casi 131 millones de euros, no solamente incluye el mobiliario, sino también los equipos de gestión e inspección de equipajes, una renovación que, añadió Rivas, “permitirá situar os aeroportos españois á vangarda tecnolóxica e facer máis áxil e cómodo o paso por estas zonas”, al tiempo que “aposta por un mobiliario máis actual e acorde coas necesidades das persoas usuarias, facendo espazos máis amplos e confortables”, resaltó la representante del Ejecutivo.
Cándido Hermida se fundó en el año 1984 como un pequeño taller de ebanistería para productos de alta calidad. Su primer gran hito fue apenas seis años después con la consecución de un contrato con la joyería multinacional Tiffany para el diseño y fabricación de expositores. En el 2000 sumó a su actividad la carpintería metálica y, después, otros materiales, como acrílicos.