Cáritas Mondoñedo-Ferrol abrirá el próximo martes, en Odeón, la primera tienda del programa “Moda re-” que realiza el aprovechamiento de la ropa usada y donada. Este nuevo espacio comercial se ubicará en la planta alta (al lado de Stradivarius) y permitirá la contratación de dos personas procedentes de planes de inserción social de la entidad.
El nuevo establecimiento viene a complementar así el córner que se sitúa en el hipermercado Alcampo, abierto desde 2023 con el mismo fin de darle otra vida a las prendas que no se usan, facilitando también la inclusión social de numerosas personas que participan en el proceso de recogida, selección, tratamiento y venta de este textil reciclado.
Este programa estatal de Cáritas, “Moda re-”, se dedica a la recogida y tratamiento de la ropa usada en España, procesando una cantidad de 42 millones de kilos de prendas anualmente –lo que representa más del 40% de toda la que se recoge en el país–, según los datos publicados el año pasado. Este proyecto contaba entonces con una red de más de 6.500 contenedores para su recolección y con tres plantas de gestión de vestimentas usadas que, en su ámbito, como apuntaban desde Cáritas, “son las más avanzadas del sur de Europa”.
Además, gracias a importantes alianzas con grandes operadores del sector textil, como Inditex, lidera los procesos de preparación para la reutilización y el reciclaje de prendas con el objetivo de convertir los residuos textiles no reutilizables en nuevas materias primas.
En este sentido, desde la entidad caritativa animaban entonces a la ciudadanía a tomar parte de esta acción tan propia de Cáritas desde siempre: la de recoger ropa en las parroquias para los más necesitados y que alguien la pudiera aprovechar.
La naturaleza del proyecto hoy es la misma que la de antaño, puesto que se trata de ayudar a personas más desfavorecidas a través de las donaciones, pero sacándole el máximo rendimiento a estas al aprovechar el producto textil.
Solo durante el 2023 se recogieron en los contenedores que hay en los concellos de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol unos 160.405 kilos de prendas usadas. Para dar salida a algunas de esas piezas se abrió en diciembre de ese año el referido córner en el centro comercial Alcampo de Ferrol, un proyecto que, como indicaban entonces desde Cáritas, “busca darle una segunda vida al residuo textil, sensibilizando acerca de la importancia de re-utilizar, re-considerar, re-iniciar, re-descubrir y re-vitalizar (…) y, también, ofrecer alternativas laborales a personas en situación de vulnerabilidad social, fomentando su inserción y ofreciendo una nueva oportunidad”.
En este espacio se puede comprar ropa de segunda mano de hombre, mujer, niño y complementos, con precios que oscilan entre los 2 y los 30 euros. Marta Pazo, secretaria general de Cáritas en Ferrol, indica que “se está ampliando la red de contenedores” y que “la ropa es un residuo textil y como tal debe tratarse”, apuntando que, además, “desde finales de 2024 es obligatorio llevar una recogida selectiva y los residuos deberá gestionarlos una empresa autorizada”.
Al margen de los contenedores, también se recoge en las instalaciones del centro de día. Una persona con una furgoneta retira las prendas y las traslada a la planta de almacenaje situada en el polígono de Río do Pozo, en Narón. Asimismo, Cáritas Mondoñedo-Ferrol trabaja conjuntamente con las de Tui-Vigo y Ourense.
Desde la entidad recuerdan que “todas las personas que recogen, transportan y tratan el residuo proceden de empleos de inserción”, lo mismo que ocurrirá con la tienda ubicada en Narón. Así, tras la separación de la ropa, procedente de donaciones físicas o a través de los contenedores, se llevará a sus puntos de venta y aquello que no valga se mandará para reciclar.
Cabe precisar que los beneficios procedentes de la venta de esta ropa repercuten siempre sobre la propia entidad y que no hay ánimo de lucro como en otras compañías que se dedican a lo mismo y sí lo tienen, motivo que consideran “de peso” a la hora de colaborar con esta causa.
Lo que no vale para volver a vender también se aprovecha para transformar esas piezas en hilos u ovillos que usan empresas con la que tienen convenio como Inditex, por ejemplo, que se ocupa de darle una segunda vida a esas prendas en peor estado y que, en ocasiones, se tira a la basura. En estos casos, siempre mejor al contenedor de Cáritas.