Más de 100 estudiantes de Secundaria y Bachillerato se congregan este viernes en el pabellón del CEIP de Esteiro para competir en la tercera Olimpíada Robótica. Entre los concursantes, que proceden de distintos centros de las provincias de A Coruña y Lugo, se presentan cinco equipos de la ciudad de Ferrol.
“El objetivo es que los alumnos conozcan e identifiquen lo que podrían ser sus profesiones del futuro, animándolos a que participen”, explica el organizador del campeonato, Juan Manuel Rivas, profesor de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol –EPEF–.
La competición, que empieza a las 9.30 horas en el recinto del colegio de Esteiro, termina con la entrega de premios en el salón de actos Concepción Arenal del Campus a las 13.00 horas. Entre los 26 equipos citados, de tres y a seis integrantes cada uno, participan cinco procedentes del Saturnino Montojo y de los colegios Tirso de Molina y Cristo Rey.
La Olimpíada Robótica consta de tres pruebas para demostrar todas las capacidades de los autómatas. La primera consiste en que el aparato siga unas líneas pintadas en el suelo, mediante sensores ópticos, con obstáculos que debe esquivar para después volver a encontrarse. Juan Manuel Rivas indica que esta lección sería útil, por ejemplo, en el caso de la industria de los coches autónomos. El reto “Barrendeiro” se basa en una tecnología similar a los robots aspiradora o los que se usan para cortar césped, ya que la meta es recorrer una superficie completa. La competición de sumo es la única prueba eliminatoria y “suele ser la más exitosa entre los alumnos”, declara el coordinador. En este caso, las máquinas deben detectar la posición del contrincante y realizar movimientos hasta expulsarlo de la zona de combate.
“Elegimos este modelo de robot, que es común en los centros de educación, para que pudieran participar el mayor número de alumnos”, aclara Rivas. Esta clase de autómatas son “más o menos económicos, ya que a partir de 100 euros se puede conseguir una unidad”, según informa el profesor. Además, añade Rivas, diversos centros ya contaban con este tipo de aparatos, que habían sido enviados por la Xunta.
Los robots están asociados a la asignatura de tecnología porque “el currículum académico suele incluir la programación de este tipo de aparatos”, explica Juan Manuel Rivas. Con esta iniciativa se pretende que los estudiantes vayan pensando, de forma adaptada a sus capacidades, en los problemas que se pueden encontrar en la industria y la vida diaria en el futuro.