La empresa Misturas, que se encarga en Ferrol del servicio de mantenimiento de viales, realizó, desde agosto de 2023 hasta finales de año, obras por valor de 202.513,98 euros. La compañía se encarga de la revisión de pavimentos, pintura y señalización, instalaciones, elementos que amenazan la seguridad –como señales o vallas en mal estado– y también de demoliciones y movimientos de tierra, entre otras actuaciones. Su contrato, inicialmente de dos años, está prorrogado por doce meses más precisamente desde agosto y dispone anualmente de 900.000 euros (IVA incluido) para las pequeñas reparaciones en calles y aceras que surgen cada día y que se pueden solventar rápidamente.
El concejal de Medio Ambiente, Servizos, Zona Rural y Obras, José Tomé, informó en comisión de la ejecución del contrato desde la prórroga. El edil constata que la mayoría de las actuaciones que se han llevado a cabo son en la zona urbana, un 80% frente a un 20% en el rural. Su intención es que este porcentaje cambie y se equilibre, de forma que los trabajos se hagan por igual en uno u otro lugar. Para eso se apoyará también en los presupuestos de 2024.
Los avisos para requerir la presencia de la empresa de reparaciones pueden provenir de particulares pero en mayor medida se vehiculan a través de las asociaciones vecinales, que son las que informan al Concello de sus necesidades. “Calquera pode chamar e notificar algún problema; hai un responsable técnico municipal do contrato que fai un seguemento”, explica José Tomé.
Los momentos de mayor volumen de trabajo suelen ser los meses de verano, cuando las condiciones meteorológicas permiten realizar más acciones al aire libre, sobre todo en el caso de las actuaciones en los firmes de las carreteras.
Desde agosto hasta final de año fue septiembre el mes en el que más obras se certificaron, con misiones en más de 40 calles por un valor de 82.886,90 euros, que van desde los 33 euros de una actuación en la carretera de la playa de Penencia (uso de zahorra en rellenos y señalización) hasta los 14.885 en la calle E del barrio de Caranza, una obra que incluyó el levantado del firme y del bordillo, la colocación del nuevo pavimento y la instalación de sumidero y tapa de registro, además del empleo de vallas y de variado material de señalización durante su ejecución.
Son solo dos ejemplos de lo diferentes que pueden ser los cometidos de un servicio que, en principio, se dedica al rebacheo. La intención de la concejalía que dirige José Tomé es la de aprovechar la redacción de los nuevos pliegos para mejorarlos en función de las necesidades que se han detectado a lo largo de este tiempo. Así, se contempla que se puedan llevar a cabo técnicas que ofrezcan soluciones más duraderas para el firme de los viales.