El último de los dos incendios que esta semana arrasaron un total de 169 hectáreas en As Pontes –el de más envergadura , con origen registrado cerca del núcleo de Cuíña– ya se encuentra extinguido.
Así lo anunció ayer la Consellería do Medio Rural, señalando que, tras más de un día controlado, fue apagado sobre las 02.19 horas del viernes, dejando un balance de 109,3 hectáreas calcinadas –49 arboladas y el resto de monte raso–.
Como respuesta a estos dos incendios –y a otros dos conatos registrados durante la noche del jueves y que afectaron en conjunto a menos de una hectárea–, desde el Concello se ha anunciado un operativo especial de vigilancia que se desplegará junto con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Este dispositivo, que permanecerá activo hasta el final de la época estival, contempla dos acciones fundamentales con el fin de evitar nuevos incendios y, en caso de producirse, dar una respuesta lo más rápidamente posible.
Así, por un lado se desplegarán diversos operativos de prevención coordinados entre los dos cuerpos de seguridad en puntos sensibles del término municipal con capacidad “de actuar con dilixencia ante este tipo de situacións”. Por otro se instalarán, previo acuerdo con los propietarios, decenas de cámaras de seguridad; “un elemento esencial para dar unha resposta temperá cando se produce un incendio”, asevera el Concello, además de posibilitar la identificación de posibles causantes de los mismos.