Decenas de vecinos de la comarca de Ferrol tomaron hoy las redes para denunciar el cierre, sin previo aviso, del centro de estética Ideal, situado en el centro comercial Odeón. Esta clausura, no obstante, no se trata de una decisión puntual de la franquicia, sino un cese total de las actividades de la compañía a nivel nacional.
Así, los afectados del área de Ferrolterra han creado un grupo en el que intercambiar sus situaciones particulares y soluciones a los problemas generados por el cierre. Y es que, como muchos de estos usuarios han señalado, la clínica estética ofrecía, entre otros, servicios de depilación láser de un precio elevado, lo que llevó a éstos a solicitar financiaciones bancarias. De este modo, los perjudicados critican que los han dejado con tratamientos a medias pero ya pagados –una clienta del centro de Santiago, que también participa en el grupo, señaló que desembolsó 1.000 euros por un bono de varias sesiones que ya no puede utilizar– o en plena financiación.
Respecto a la empresa, la Dirección de la misma publicó un comunicado en su página web en la que asegura que la coyuntura económica que atraviesa la compañía desde la pandemia es la que les ha llevado a tomar esta decisión. “Hemos intentado solucionar esta situación mediante distintas vías, poniendo en práctica todas las medidas que estaban a nuestro alcance, con la finalidad de seguir con la dinámica de la empresa. Pero, por desgracia, no ha sido posible”, lamenta la firma.
En este sentido, la compañía asegura que está negociando “la redirección de los clientes con tratamientos pendientes” a otras clínicas de estética, asegurando que ofrecerán información al respecto lo antes posible. En cualquier caso, la compañía eliminó ayer por la tarde su perfil oficial de la red social Instagram, mientras que los de LinkedIn, Twitter y Facebook permanecen activos.
Ante esta situación, este diario contactó con el Instituto Galego do Consumo e da Competencia (IGCC) para conocer qué soluciones y herramientas tienen a su disposición los afectados. De esta forma, el organismo detalló que se trata de un evento muy reciente, por lo que aún están recibiendo reclamaciones de clientes de toda Galicia, pero lo principal que tienen que hacer los perjudicados es recopilar toda la documentación posible para probar los pagos de un servicio que no se ha dado.
En el caso de aquellos que solicitaron financiación, el IGCC recomienda entrar en contacto lo antes posible con la entidad que la haya realizado para solicitar su cancelación, alegando el cese de actividad de la empresa.
Por otro lado, la asociación Facua publicó en su web un comunicado con consejos para los afectados, recordando que la compañía está obligada a reintegrar el importe de los tratamientos o la parte proporcional de los mismos y las vías de reclamación disponibles.