Un hombre y una mujer, ambos vecinos de Fene y, al parecer, consumidores habituales de estupefacientes, fueron detenidos recientemente por la Guardia Civil, acusados de robar en dos gasolineras de Lugo. Según informó ayer el instituto armado, la aprehensión de estos individuos se produjo tras recibir la Central Operativa de Servicio (COS) de la benemérita un aviso para la identificación y localización de los ocupantes de un vehículo que se había dado a la fuga tras un robo en una estación de servicio.

Tras comprobar que la descripción del turismo coincidía con la del empleado durante el asalto a una gasolinera de la misma provincia el día anterior, la Guardia Civil inició un operativo conjunto con los agentes del puesto de Vilalba para tratar de localizarlo. Y es que, como detalló ayer la Dirección General del instituto armado en A Coruña, “ese vehículo y sus ocupantes eran conocidos por estar implicados en diferentes hechos delictivos en la comarca de Ferrolterra y la zona da Terra Cha de Lugo”.

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Apenas una hora después de recibir la COS el primer aviso, una patrulla localizó el turismo circulando por la AG-64, que conecta la ciudad naval con Vilalba, a velocidad excesiva en dirección Ferrol. En consecuencia, los agentes, tras dar alcance al vehículo, trataron de hacerle parar mediante señales luminosas y sonoras para identificar a sus ocupantes.

Los presuntos criminales, no obstante, hicieron caso omiso a los avisos de la Guardia Civil, iniciando por el mencionado vial una intensa persecución a alta velocidad. Desde la Dirección General se incidió, entre otros puntos, en la enorme peligrosidad de la maniobra y el riesgo que supuso la huida para el resto de conductores, dado que los fugados circulaban entre los dos carriles, bajo una fuerte lluvia y con una niebla muy espesa. Así, a pesar de los múltiples intentos de dejar atrás a los agentes, los dos supuestos ladrones fueron finalmente interceptados en el punto kilométrico trece de la AG-64, a su paso por el término municipal de San Sadurniño.

De esta forma, tal y como detalló la benemérita, en el momento de ser parados, el conductor decidió no agravar la situación y entregar de forma voluntaria el botín del asalto, que tenía escondido en la guantera del coche, mientras que la mujer confesó ser la autora de ambos robos. Tras una minuciosa inspección del vehículo, los agentes encontraron en el interior del mismo un total de 646 euros, dos boletos de lotería, cuatro pastillas de metadona y 114 gramos de cocaína, entre otros efectos.