Si el mayor patrimonio que atesoran las hermandades de Ferrol son sus integrantes, la misión más loable que completan estos es la que tiene que ver con ayudar a los más vulnerables. Se trata de una labor quizás más invisible que las procesiones, pero con un calado mayor, puesto que en 2024 fueron casi 20.000 euros, 3.000 kilos de alimentos y tres camiones de materiales para Valencia el balance social que hizo público la Junta de Cofradías.

No obstante, esta Semana Santa también ha habido lugar para la solidaridad. Así, la Soledad volverá a recoger alimentos cuando sus cofrades vayan a devolver sus hábitos y colaboren con productos no perecederos de paso que lo dejan en la sede de Espartero. También Dolores, durante los días en los que abrió la iglesia, puso a disposición de la gente las flores que adornaron los pasos y las repartió a cambio de donativos. 

Esta misma práctica la realizó la Merced en su acto “Fe, Esperanza y Caridad” el Sábado Santo, cuando también la Hermandad del Santo Entierro volvió a repetir su “Rosa Solidaria" en San Julián. El hermano Mayor, Antonio Sixto, trasladó que el total recaudado ascendió a 586,36 euros de las flores del túmulo y a 127,62 euros de los donativos en los lampadarios, donde se depositan las ofrendas y se prende una vela. Son un total de 713,98 euros para su bolsa de caridad.

Sin duda, todas estas iniciativas beben de la que realiza la Cofradía de las Angustias desde 1956 y que también repitió este año, llenando una vez más la arqueta de madera que talló Guillermo Feal para ellos. En total, informó su presidente, José Ramón Cancelo, han sido 4.698 euros los que han podido recaudar para el Santo Hospital de Caridad, destinados al refugio Pardo de Atín.