“San Martiño de Xuvia. Una aproximación a su decoración escultórica: Iconografía y simbolismo” es la obra que presentarán este viernes sus autores en la Central Librera de la calle Dolores, a las 19.00 horas. La idea se remonta a cuando Antonio Aguayo Cobo y María Dolores Corral Fernández, los artífices, se licenciaron en Historia del Arte por la Universidade de Santiago de Compostela, cuando la titulación se acababa de incluir en su oferta, y no es hasta el día de hoy que se publica, por la disponibilidad de tiempo y ausencia de censura.
“Nuestra vida y nuestros trabajos no podían partir de una falsedad”, declaró Corral, sobre el momento en el que, recién salidos de la carrera, les propusieron escribir una obra sobre O Couto, tal como conocen el lugar sus habitantes, con la condición de no perjudicar a la Iglesia, a pesar de la gran oportunidad que suponía.
Una vez jubilados, los profesionales publican el ejemplar que siempre desearon a través de Peripecias Libros, que también será presentado el próximo miércoles 13, a las 19.00 horas, en el centro comercial de Narón. Los autores valoran esta sede especialmente por pertenecer al ayuntamiento en cuestión y en el evento ofrecerán un vino a los asistentes.
“La escultura es un catecismo hecho en piedra”, introdujo Aguayo, en relación al principal mensaje que aborda el libro. El contexto en el que se realizó dicha decoración es fundamental, ya que “hasta el siglo XII, en la Iglesia no existía el celibato”, continuó, por lo que los sacerdotes y las monjas podían tener hijos. En el caso de San Martiño, estos convivían juntos hasta la llegada de la Orden de Cluny y la reforma gregoriana, que trató de instaurar la nueva moral, condenando la lujuria y a las mujeres como sus culpables.
Así, las imágenes grabadas en el interior del templo se digirían a estas figuras eclesiásticas, mientras que “en el exterior están representados todos los vicios” para los campesinos, indicó Aguayo, como son la pereza o la avaricia, así como la lujuria. Por lo tanto, el libro está ilustrado con fotografías que detallan las esculturas con escenas eróticas, entre otras, que no descartan la homosexualidad, explicitando con detalle los genitales.
Con el ejemplar, los autores tratan de reivindicar la importancia del patrimonio y su conservación, así como la pertinencia de ponerlo a disposición de todos. “Esta es la primera iglesia del Camino Inglés, en el concello de Narón”, advierte Corral, que plantea como uno de los principales objetivos del libro, “que San Martiño esté abierto y todo el mundo pueda verlo”, reclamó.
Los autores llevan más de 40 años viviendo en el Puerto de Santa María, pero el vínculo familiar de Corral con Freixeiro y Santa Cecilia, y por consiguiente también de Aguayo, les unen a estos territorios que siguen frecuentando. Aunque fue un trabajo conjunto, María Dolores Corral se ocupó, en gran medida, de la parte histórica, y Antonio Aguayo de la iconografía. Esta es la línea de investigación en la que se especializó, de la misma forma que la de su compañera es la perspectiva de género, por lo que se trata de una de las precursoras de este tipo de estudios artísticos.