El precio mensual medio de las viviendas en alquiler subió en Ferrol un 12,2% en 2024, el mayor incremento relativo de las siete urbes de la Comunidad Autónoma, según los datos provisionales del Observatorio da Vivenda de Galicia, dependiente de la Xunta.
La cuota creció desde los 439,7 euros con el que se cerró el ejercicio 2023 a los 493,7, un aumento de 54 euros solo superado por los 59,4 euros de Santiago –donde más aumentan los arrendamientos– y los 57,6 euros de A Coruña. En Lugo subió cerca de 47 euros y en las otras tres (Ourense, Vigo y Pontevedra) ese encarecimiento se situó en torno a los 35 y 36 euros.
Esos 54 euros no mueven a la ciudad naval de la última posición de la Galicia más urbana en el coste del alquiler, aunque la diferencia con los concellos que la preceden se reduce. En Lugo, que es la segunda ciudad más barata para alquilar, según el avance del organismo, el precio subió casi 47 euros, por lo que ya rebasa la frontera de los 500 euros para situarse en 516,7 de media. En Ourense, el incremento interanual no llegó a los 37 euros, pero sigue ligeramente por encima que la ciudad de la Muralla romana (518,2 euros). Desde 2019 no había tan poca diferencia entre Ferrol y Lugo (ahora está en 23 euros el pago medio del alquiler) y, con respecto a la capital ourensana, nunca había sido tan pequeña, al menos desde 2014, que son los primeros datos que ofrece el Observatorio.
En la ciudad hay 490 demandantes en el Rexistro Único, por los 214 de Narón
En todo caso, lo que reflejan estos datos y los que contiene el informe sobre el alquiler en los concellos del Rexistro Único de Demandantes de Vivenda –en este caso con fecha de octubre– es que la ciudad naval está muy lejos no solo de los 550 euros de media que cuesta un alquiler en Galicia, sino también de los 613 que cuesta en los grandes núcleos urbanos. En el caso de las ciudades es hasta un 23% más barata.
En otro de los grandes concellos, en este caso el octavo por peso demográfico, Narón, el precio medio es 437,3 euros, a unos 55 euros de Ferrol pero mucho más barato que el de otros municipios con menor población. Por ejemplo, en Mos la media está en 580 euros, según los datos de las fianzas presentadas; en Arousa, más de 514 euros; en Culleredo, cerca de 589 euros y en Oleiros se baten todos los registros, con más de 750 euros de media.
Precisamente si la comparativa se establece con ese ejercicio, la subida de los alquileres en las ciudades se sitúa entre el 50,6% de Ourense –la que menos– y el 68,4% de A Coruña, la que más. Solo esta y Lugo, con un 66,6% más, se han encarecido más que Ferrol a lo largo de la última década. Es decir, la Galicia norte –más que la atlántica– lidera esta evolución del mercado del alquiler.
Aumenta el precio medio, pero no así, al menos de manera generalizada, el número de fianzas, es decir, de los contratos de alquiler depositados en la Consellería de Vivenda. De hecho, solo en dos ciudades se registraron más contratos. Se trata de Ferrol, que pasa de los 1.021 en 2023 a los 1.041 el año pasado, y de Pontevedra, donde hay un centenar más que hace un año (1.287 por los 1.186). En el resto de las ciudades se ha producido en el último ejercicio un descenso, algo que no sucedía de manera generalizada desde el año de la pandemia y su impacto sobre la movilidad, entre otros aspectos.
En lo que respecta al Rexistro único de Demandantes de Vivenda, hay en toda Galicia más de 17.000 inscritos, casi la mitad en Vigo (5.754) y A Coruña (2.973). Les siguen Lugo y Santiago, entre los 1.100 y los 1.200, y Pontevedra (976), Ourense (646) y, por último, Ferrol, con 490 demandantes.
El siguiente concello en la lista no es Narón, como correspondería por número de habitantes, sino Mos, uno de los municipios con el precio del alquiler más alto de Galicia. Por detrás están Vilagarcía de Arousa y Oleiros e, inmediatamente después, Narón, con 214 inscritos en este registro.
El siguiente concello en la lista es As Pontes, con 36. Fene, con 19, y Ortigueira, con 18, completan la relación.