Los datos que ofreció ayer la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre en Ferrol es, en el análisis de sus tres principales variables (las tasas de actividad, ocupación y paro), la más positiva de toda la serie histórica, es decir, desde hace quince años.
Aunque el Instituto Galego de Estatística advierte siempre de que los datos correspondientes a las siete ciudades deben tomarse con cautela porque “poden estar afectados por elevados erros de mostraxe”, la realidad es que, por segundo trimestre consecutivo, la tasa de actividad –es decir, el porcentaje de activos o, lo que es lo mismo, las personas de 16 o más años que trabajan o que buscan un empleo, sobre la población total– supera el 50%, en este caso el 50,6%, tres décimas más que en el segundo trimestre del año. Es la primera vez desde 2019 en el que se supera esta barrera en el período de análisis. Pero los datos más relevantes, por insólitos, son los de la tasa de ocupación (con trabajo sobre la población de 16 años en adelante) y de paro (sin empleo sobre el total de activos), que en el primer caso llega al 47,6%, la más alta desde que hay registros, y que en el segundo baja al 6%, cifra también sin parangón en la última década y media.
Estos datos acercan a Ferrol al resto de las ciudades de Galicia y en algún caso –tasa de paro– la sitúan incluso en la mejor posición de todas (Santiago tiene un 6,9%; Pontevedra, un 7,1; y Lugo y A Coruña también están por debajo del 8%).
La histórica –y gran– distancia en las tres variables con respecto a las otras seis urbes ya no es tal, por lo tanto, porque, a pesar de que las de actividad y ocupación siguen situando a Ferrol en el vagón de cola, lo es por unas décimas. Por ejemplo, en la primera, la siguiente es A Coruña (53,1%) y ninguna de las otras alcanza el 60%. En la segunda, la ciudad herculina está 1,3 puntos por encima (48,9%). La diferencia se ha reducido sustancialmente. Hace un año, por ejemplo, Ferrol tenía una tasa de actividad del 42,2%, a más de 12 puntos de la siguiente –Pontevedra, con un 54,3%–, mientras que la de ocupación no llegaba al 40% (38,6%), casi diez puntos por debajo de la predecesora en este capítulo, también Pontevedra, con un 48, 4%.
En Ferrol, la proporción de contratos temporales es más alta que en el resto de urbes
La EPA en Ferrol deja otros marcadores sobre la estructura del mercado laboral, como es el tipo de contrato. La ciudad naval es en este aspecto la que tiene mayor temporalidad entre su población asalariada. De las 23.600 personas que están en esta situación, más del 25% (6.000) tienen un contrato temporal. Es un porcentaje mayor que el de Santiago (22%) y del vagón intermedio (entre el 17 y el 18% en el que están Pontevedra, Vigo y Ourense) y a mucha distancia de los valores que presenta Lugo (11%) y A Coruña (10,7%).
Otro de los datos que analiza la EPA es la división por sexos. Una de las variables más interesantes tiene que ver con la población inactiva, es decir, de 16 en adelante no clasificadas como ocupadas o paradas: estudiantes, jubilados y prejubilados, pensionistas, incapacitados, amas de casa, etc. En este caso, la diferencia por sexos en Ferrol es más corta (14.400 mujeres por 13.400 hombres) que en el resto de las urbes gallegas: en Pontevedra, por ejemplo, la relación es 17.200 mujeres por 13.300 hombres.
La EPA del tercer trimestre analiza también la situación profesional de la población ocupada. Según los datos de esta última encuesta, de las 26.800 personas de más de 16 años que en Ferrol están trabajando –las bajas laborales y los expedientes de regulación temporal de empleo también se incluye en esta categoría–, 8.300 son asalariados del sector público. Esto supone cerca de un 31% del total de ferrolanos y ferrolanas ocupadas. Así, por cada dos trabajadores asalariados de la empresa privada, hay más de un empleado público.
Esta situación se da también, de manera muy parecida, en una urbe con la que Ferrol comparte varios aspectos, Pontevedra. En el Lérez, ese porcentaje es ligeramente inferior (el 30%) y en Santiago, la capital de la administración autonómica, se sitúa en el 27,7%. Más lejos están Ourense (22,4%) y Lugo (20,6%), aunque nada comparado con la distancia con A Coruña (apenas el 17,6%) y Vigo, con un 14,6% de funcionarios.