La península entera hace frente estos días a otro fenómeno meteorológico poco corriente, lo que podría denominarse como una nueva ola de calor, pero en pleno otoño. Y es que según se advierte desde los organismos encargados de la medición, el control y la elaboración de predicciones atmosféricas el país registra estos días temperaturas que en algún caso superan los 17º de media la temperatura que es propia de estas fechas del otoño. Aunque es el sur del país el que más está notando esta subida del mercurio, con termómetros por encima de los 36 grados y por encima de los 30 en el Cantábrico, también aquí se viven temperaturas inusuales.
Así, según las mediciones tomadas desde el CIS de A Cabana, que forma parte de la red de estaciones meteorológicas de Meteogalicia, existe evidencia de esta subida de temperaturas en la zona. Si bien es cierto que hasta la fecha todavía no han acusado un descenso importante que obligue a recurrir ya a los abrigos. Así, a partir de las tres de la madrugada el termómetro no ha parado de subir, desde los 16,5 grados registados a las 03.10 horas. Una hora más tarde el mercurio ya marcaba 17 grados, y señalaba los 20 a las 5.30 horas. A las 09.30 horas ya rozaba los 21 grados (20.9º) y a las 10.00 el termómetro subió hasta los 22,6º, llegando a rozar los 24º en algún momento del día.
De este modo, ferrolanos y vecinos de la comarca aprovecharon la mañana, sin presencia aún de la anunciada lluvia, para pasear, hacer ejercicio al aire libre, y disfrutar del paisaje y el exterior, ya que todo apunta que los próximos días toca usar paraguas.
Además, la jornada de ayer también estuvo marcada por la presencia de fuertes rachas de viento, tanto que desde Meteogalicia se decretó la alerta amarilla por este fenómeno en la costa pero también en algunos puntos del interior de la comunidad. En el CIS se alcanzaron cuotas máximas de 56,56 km/h, que llegaron a los 77,22 en Punta Candieira.
Los expertos advierten de que se podrían acumular entre 100 y 250 litros hasta el fin de semana en la zona, en un regreso, ya importante, de las precipitaciones, algo que no se vivía desde hace más de medio año. Y así, tras una noche relativamente cálida llegó a primera hora de la tarde un nuevo frente adverso, que traerá lluvias fuertes a toda la comunidad.
No será cosa de un día, ya que la comunidad de Galicia se verá afectada por la llegada de una sucesión de fenómenos meteorológicos cargados de agua.
Cabe destacar que se trata de unas lluvias muy deseadas, sobre todo para la gente del campo, que ve últimamente como sus plantaciones siguen acusando la constante escasez de precipitaciones en la zona.