A finales de junio de 2022, arrancaban en Ferrol los trabajos de uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de las últimas décadas: la humanización de la avenida de As Pías y su transformación en una suerte de bulevar. Durante los primeros meses, las actuaciones realizadas fueron sutiles, de marcado carácter técnico, que apenas dejaban entrever qué aspecto tendría el espacio una vez estuvieran concluidas.
Dos años después y aún con las excavadoras trabajando a pleno rendimiento, la nueva carretera ya comienza a presentar su configuración final. Así, tras la apertura del bypass de la calle Nueva de Caranza y el derribo del túnel de este vial la pasada semana, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, visitó ayer el lugar de los trabajos para conocer el avance de los mismos. El acto, asimismo, contó con la presencia de la subdelegada del Ejecutivo central en A Coruña, María Rivas; el alcalde, José Manuel Rey; el director de los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol, Eduardo Dobarro; las y los ediles Blanca García, Pamen Pieltain, Ángel Mato, Julián Reina y Rafael Fernández; y la presidenta de la Asociación de Vecinos de Ultramar, Natalia Ares, además de representantes de las empresas encargadas de la realización de los trabajos.
De esta forma, el encuentro comenzó con una introducción de las obras y sus avances por parte de dos de sus responsables, que trasladaron a los presentes los últimos hitos alcanzados en el proyecto y las siguientes fases de ejecución. En este sentido, los profesionales detallaron que la demolición del puente de la calle Nueva de Caranza avanza según lo planeado y que debería estar completamente derruido en cuestión de días. La siguiente fase, explicaron, sería el asfaltado del tramo de carretera que conectará la nueva rotonda de la Trinchera con la que une Caranza y O Bertón –que será ampliada–, así como con la conexión de la avenida con Nicasio Pérez y la avenida do Mar, que esperan que no presente retrasos. En este sentido, la dirección de obra mantiene el plazo de finalización en los últimos compases del presente 2024, aunque no se especificó si este horizonte incluye también la urbanización del entorno del nuevo vial –es decir, su conversión en bulevar–.
Tras esta exposición, tomó la palabra el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, que agradeció a los presentes “o traballo dos últimos meses”. “Todas as obras presentan desafíos importantes”, afirmó Rey Varela, celebrando al tiempo que en el caso de la presente se lograron salvar “a través do diálogo, de chegar a acordos buscando o interés xeral”. Gracias a ello, aseveró, “logramos un avance importante” en el proyecto que se demuestran “en grados de execución da obra que se asemellan moito máis ao desexable a estas alturas do que presentaban hai un ano”.
De esta forma, el regidor ferrolano instó al resto de administraciones a “seguir traballando xuntas polo ben de Ferrol e dos ferroláns”, poniendo en valor el papel del delegado, de quien destacó que siempre “estivese accesible para escoitar cousas que moitas veces é mellor non escoitar e para afrontalas”. “Eu falo sempre de traballar unidos e de derribar muros e este –en referencia a la antigua avenida– era un entre varios barrios”, sentenció.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, puso en valor la apuesta del Ejecutivo central por Ferrol, recordando que esta intervención suponía una inversión de once millones de euros. “Falamos dunha obra importantísima e que ademais está feita no corazón da cidade”, afirmó, admitiendo que los trabajos suponían un gran impacto en el día a día de los vecinos pero que el proyecto era esencial para la urbe naval. “Ese derrivar muros, esa colaboración, ese entendemento e leal colaboración entre o Concello e a Xunta foi fundamental para ver o que estamos vendo hoxe”, aseveró.
Posteriormente, a preguntas de los medios, el alcalde apuntó, respecto a la extensión de la actuación hasta la carretera de Castilla, que desde el Concello se planteó esta necesidad, pero que debido al avanzado estado del proyecto era ya algo inviable, dado que ya la propia obra “esixía priorizar” el arreglo de algunos aspectos de la misma antes de abordar cambios.