El recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el que más aporta a las arcas municipales cada año, subirá en 2025 alrededor de 25 euros, según las estimaciones del alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela, que ayer comunicó su decisión a los portavoces de los grupos políticos en una reunión extraordinaria previa a la Xunta de Goberno Local en la que se aprobó la revisión de la ordenanza fiscal en lo que respecta “exclusivamente”, dijo el regidor, a este tributo.

Rey Varela justificó esta medida “difícil” en la “situación económica complexa na que estamos”. En ese sentido, puso de manifiesto que en los ocho últimos años solo se aprobaron dos presupuestos y que la última revisión de la normativa fiscal se produjo en 2015. Esgrimió como ejemplo un informe de Intervención del final del mandato anterior (abril de 2023) en el que se alertaba de que “se está a esgotar o remanente de Tesourería para gastos xerais, cando se atopan sen cubrir con crédito necesario e suficiente compromisos debidamente adquiridos de contratos en vigor e outros gastos de persoal”. Ese documento señalaba además que “de non existir ingresos extraordinarios, é probable que os ingresos correntes dificilmente cheguen a cubrir os gastos correntes”.

El alcalde se refirió a la subida del IPC desde la última actualización de las ordenanzas fiscales (un 25,6%), así como un incremento de los gastos de personal del 23% y del gasto corriente –servicios– del 8%, mientras que los ingresos disminuyeron unas décimas. A eso se suma, apuntó, que el ejercicio próximo comenzará a devolverse el préstamo solicitado en el mandato anterior. “Temos que intentar equilibrar as contas”, dijo Rey Varela, para plasmarlo en unos presupuestos, los de 2025, que se presentarán el mes que viene. 

Mismas bonificaciones

Así, el alcalde anunció que el coeficiente del IBI urbano pasará del 0,63 actual al 0,69, lo que se traducirá, para el recibo medio (255 euros) en un incremento de 24. Con esta medida, que también se tomará con el IBI de características especiales –que pagan grandes propietarios, Autoridad Portuaria o la autopista– para situarse en el máximo posible (1,3), el ejecutivo espera recaudar dos millones más. “O lóxico é que os que máis teñen, máis paguen”, dijo Rey Varela, que quiso subrayar que el resto de los tributos y tasas se congelan y que las bonificaciones del IBI se mantienen en la misma medida y condiciones que ahora.

“Non é unha medida que tome só Ferrol, pois o resto das grandes cidades xa o fixeron ou o están a facer”, apuntó el primer edil antes de recordar otras medidas que ha impulsado el grupo de gobierno para aumentar los recursos y el número de contribuyentes. “A semana que vén comezará a funcionar a Oficina de Fondos Europeos” y también la de Inspección de Tributos “que levaba tempo paralizada”, avanzó. 
Pese a este incremento de la carga impositiva, el regidor reiteró su compromiso de que al término del mandato los vecinos “paguen menos impostos que cando comezou”. 

La decisión, que se le había trasladado a la oposición minutos antes, provocó las críticas de PSOE, BNG y FeC. 

El portavoz socialista, Ángel Mato, lamentó que  Rey Varela “poña por diante o equilibrio das contas e non as dificultades que atravesan as familias” y recordó que su gobierno “non subiu os impostos no mandato anterior”. El primer grupo de la oposición denunció que este aumento se suma “ao do recibo da auga, dos comedores escolares e a posible do lixo polo canon de Sogama”. “Non son impostos progresivos, senón iguais para todos, independentemente do que teñas” y señaló que “non deben actualizarse todos ao mesmo tempo”. 

Para Iván Rivas, portavoz del BNG, la propuesta de modificación de las ordenanzas fiscales  “é unha nova mostra da política retrógrada dun alcalde que, ao tempo que lle mantén os privilexios ao Ministerio de Defensa, a Autoridade Portuaria ou ás concesionarias de servizos públicos da cidade, non para de subirlle os tributos aos veciños”, ya sometidos, añade, “a unha inflación galopante” ante la que el ejecutivo “mostra unha indiferenza absoluta”. Rivas afirmó, además, que “sobe o IBI e o recibo da auga mentres o 20% do solo urbano non tributa e pagamos 800.000 euros de máis pola recollida de lixo”.

Ferrol en Común, por su parte, califica de “catastrazo” la medida y carga contra la subida “mentres a cidade segue pragada de baches, mala iluminación, edificios públicos en ruínas e convenios anunciados con outras administracións que non frutifican en nada tanxible”. La formación que lidera Jorge Suárez cre que el mandato de Rey Varela está “baleiro de contido” y solicita al gobierno que retire unha propuesta que, sostiene, “se presenta sen trasladar ningún tipo de documentación á oposición, nova mostra do déficit democrático deste goberno”.