Cerca de doce hectáreas de monte raso y arbolado de la parroquia ferrolana de Brión fueron arrasados esta tarde por un virulento incendio forestal cuyo origen aún se está investigando. El fuego, primero del año de estas características de Ferrolterra, comenzó sobre las dos de la tarde en el lugar de San Cristóbal, en un punto relativamente cercano al castillo de San Felipe.

Así, si bien las labores de los equipos desplazados hasta el punto evitaron que las llamas se extendiesen y pusiesen en peligro alguno de los núcleos poblacionales de la zona –al cierre de esta edición el incendio estaba estabilizado, aunque todavía activo, desde las 19.47 horas–, las condiciones meteorológicas fueron especialmente nefastas para los profesionales actuando en el área. Y es que durante la jornada de ayer coincidieron dos circunstancias antagónicas a la hora de enfrentar esta clase de desastres ambientales: por un lado, el anticiclón que durante los últimos días afectó al noroeste peninsular todavía no había dado paso a la borrasca que comenzó esta mañana, por lo que la temperatura era elevada y el aire seco; por otro, un frente de fuertes vientos, de hasta 100 kilómetros por hora, puso en alerta naranja a buena parte de los municipios de Ferrolterra, lo que facilitó el avance de las llamas.

Afortunadamente, el trabajo coordinado de los efectivos de Medio Rural, los Bombeiros de Ferrol y el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Mugardos logró superar estas dificultades y controlar el incendio. De esta forma, desde la Xunta se desplazó hasta el punto nueve agentes forestales, once brigadas y seis camiones motobombas, así como una pala excavadora y un helicóptero; mientras que los profesionales ferrolanos y del GES hicieron lo propio con sendos vehículos de extinción.

Como dato curioso, el camión de los Bombeiros de Ferrol, a causa de la urgencia de llegar lo antes posible al lugar de los hechos, sufrió un pequeño accidente poco antes de llegar al punto de actuación, lo que retrasó su despliegue. Según señaló Medio Rural no consta que haya personas afectadas por las llamas o por inhalación de humo.