El último premio a la Libertad de Prensa que pudo llevar el nombre de José Couso en su vigésima edición, premiaba hace una semana a las periodistas iraníes Elahe Mohammadi y Nilufar Hamedi; sin embargo, ninguna de las dos acudió al teatro Jofre a recibirlo y ni siquiera el Colexio de Xornalistas de Galicia ni el Club de Prensa de Ferrol, promotores del galardón, pudieron comunicarse con ellas para darles la buena noticia.
Ahora, ambas entidades, han informado de que Mohammadi ha trasladado que se siente "realmente honrada y orgullosa por el reconocimiento", en un escrito que les ha hecho llegar, dedicando el premio al español Pablo González, otro de los finalistas, apresado en Polonia sin tener garantizado su derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, y al palestino Wael al-Dahdouh, además de a "todos los periodistas palestinos".
Además, ha querido enviar a la "estimada familia Couso las condolencias por la muerte del camarógrafo ferrolano", un "valiente periodista español que perdió trágicamente la vida en Bagdad" en 2003, cuando cubría el conflicto bélico iraquí para Telecinco. Por último, ha apuntalado su "esperanza en un mundo donde los periodistas puedan trabajar con seguridad y libertad, especialmente aquellos que informan con valentía sobre la opresión y se niegan a ser silenciados".