Juan Codesido –Ferrol, 1963– tenía muchas ganas de mostrar su arte en la ciudad que lo vio nacer. Funcionario de profesión, su faceta pictórica tiene ya muchos trienios y, además, un reconocimiento que lo ha llevado a protagonizar muestras en diferentes puntos de la mitad sur de Galicia, donde vive. El Hotel Araguaney o el Palacete das Mendozas, espacios reservados a pintores consagrados, han albergado ya las obras de Codesido, un autodidacta de inicio que completó su formación en el MoMa de Nueva York, donde profundizó en la técnica y la visión de los grandes artistas de la posguerra mundial.
Ese bagaje no le impide considerar “un regalo” exponer en Ferrol. Es su ciudad natal y son muchos los vínculos, de todo tipo –familiares también, por supuesto–, que lo unen a ella. Con “A expresión da cor” ha derribado un muro, y dos veces. La primera, porque ya puede decir que es profeta en su tierra; la segunda, porque lo hace muy cerca de su “medio natural”, el mar. “La comarca de Ferrol la conozco mejor debajo del agua que encima”, señala.
El público podrá ver la treintena de cuadros de Codesido hasta el día 13 –en horario de 12.00 a 13.30 y de 18.00 a 20.00 todos los días, excepto el 8 y el 9– y apreciar así su particular estilo. “Diría que se acerca más al expresionismo abstracto”, adelanta. “Es un tipo de pintura moderna, contemporánea” que comenzó a cultivar en la intimidad. “Fue un amigo, que ahora es catedrático de Historia, el que vio aquello y me animó”. El empujón resultó ser un acierto y Juan Codesido ya ha llevado su obra por diferentes localidades.
“A expresión da cor” no se ciñe a un solo tema, pero sí está recorrida por un mismo espíritu, el debate o la relación entre la forma y el color. “Es algo así como lo del huevo y la gallina”, bromea antes de explicarlo. “Cuando eres pequeño primero dibujas y luego le das color, y eso se sigue haciendo mucho en figuración, pero no en abstracción, donde el color genera la forma, que puede ser identificable o no –y esta es la diferencia entre la abstracción pura y la abstracción figurativa–. Lo mío es más expresionismo abstracto”. En la exposición de la Sala Curuxeiras, sin embargo, se podrá comprobar la diferencia a través de las partes en las que se estructura la exposición. “Hay tres zonas: una primera de abstracción pura, donde el color manda y genera su forma; la segunda es abstracta pero con figuración y la tercera parte es figurativa, aunque no en el sentido clásico. Lo que trato de buscar no es la reproducción de algo, sino una expresión, un gesto...”.
La obra de Codesido está muy condicionada por una profesión que lo mantiene muy conectado a la naturaleza. “Influye mucho en el color. Cuando estás en Coitelada o en Prioriño a 60 metros de profundidad está todo oscuro, pero si enciendes un foco ves colores vivos y puros que no ves en tu día a día. Esos golpes de color te van quedando grabados y luego intentas reflejarlo en tus obras”, apunta.