José Ángel Ríos, un mariscador de la ría de Ferrol, se puso este lunes en huelga de hambre después de que la Seguridad Social le retirase la prestación que percibía por incapacidad un año después de que se le reconociese “sin que mejorase” su estado de salud, según explica el afectado.

Ríos padece artrosis severa, tiene el labrum roto y los tendones del brazo derecho muy deteriorados –al 50%, asegura–, problemas de salud que justificaron la concesión de la incapacidad que ahora se le ha retirado. El afectado apunta que no se le ha hecho "ninguna revisión médica reciente" para justificar "si está o no bien" y que su diagnóstico "no es susceptible de mejora", dice, “pues en un principio se estudió la posibilidad de una intervención quirúrgica" que finalmente se descartó. "Nunca me negué a ninguna prueba ni tratamiento; lo único que hicieron fue darme un par de sesiones de fisioterapia y nada más", añade. 

“Manipuladores”

El mariscador apunta directamente el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), al que acusa de “manipular informes médicos” para retirarle la incapacidad que le impide tener un trabajo adaptado como hasta ahora. "Yo quiero trabajar porque es lo que he hecho a lo largo de mis casi 35 años cotizados", señala antes de precisar que "al no tener incapacidad, no puedo acceder a un empleo que se ajuste a mi falta de movilidad, ni tampoco incorporarme al trabajo en el mar al no pasar el control médico. Es decir", asevera, "la administración me ha dejado sin empleo, sin incapacidad y sin pensión, así que ya me dirán de qué voy a vivir todo este tiempo mientras no se resuelva la situación si no puedo trabajar y tampoco tengo derecho a la prestación, según lo que me dicen ellos”. 

El afectado afirma que no dará por concluida la protesta –en la puerta del propio EVI de Ferrol– mientras la administración no le dé una solución.