El museo de la Construcción Naval reabrió hoy sus puertas con una exposición sobre el negocio “offshore” en los astilleros de la ría de Ferrol. Como parte del acto de inauguración, la Fundación Exponav celebró una mesa redonda donde se trataron diferentes aspectos de esta área de actividad, desde los primeros proyectos de plataformas flotantes a los más actuales relacionados con la eólica marina.
Así, la filial de Navantia centrada en las energías renovables, Seanergies, participó en el evento con tres breves conferencias donde se trató el pasado, el presente y, especialmente, el futuro de este segmento productivo. De este modo, Jacobo Rey, del área de Reparaciones, fue el primero en tomar la palabra, abordando proyectos de gran envergadura para los astilleros como el “Shuttle Tankers”, la reconversión del “Monforte de Lemos” o la reciente transformación de la “Terra Nova”.
La ingeniera Carla Chawla, directora de proyectos de eólica marina, hizo un repaso por los diferentes contratos que se han llevado a cabo tanto en las factorías ferrolanas como en las gaditanas –desde el Wikinger, en 2015, hasta el último realizado, el de Saint Brieuc, en el presente ejercicio–.
Por último, Antonio Sánchez, director de Diversificación de Navantia, abordó el futuro de la eólica marina, explicando el estado del mercado para las diferentes cimentaciones que ofrece la compañía y las previsiones de crecimiento del mismo. En este sentido, Sánchez detalló, a modo de ejemplo, que desde 2016 a 2021 esta área de negocio supuso para la compañía 900 millones de euros en beneficios, pero que solo en 2022 se alcanzaron los 840. La demanda, relató, ha aumentado un 65% y las previsiones solo en Europa son de un incremento exponencial. Asimismo, detalló los retos que esto supone, como el futuro Beacon Wind, para Estados Unidos, con cimentaciones mucho más grandes que las de Wikinger, lo que obliga a la compañía a reinventarse.
La alianza entre Navantia Seanergies, filial del grupo naval centrada en las renovables, y Windar sigue reforzándose, en este caso gracias a un reconocimiento por parte de Iberdrola. Y es que hoy mismo se celebraron en Madrid los Premios Globales al proveedor del año, impulsados por la eléctrica y que buscan galardonar las buenas prácticas y modelos de negocio de las empresas colaboradoras de ésta.
Así, Navantia y Windar recibieron el premio a la Recuperación económica y generación de empleo por su proyecto conjunto de transformación del astillero de Fene, en el que también participó como impulsor Iberdrola. Esta iniciativa, que supuso una inversión de 36 millones de euros, trajo consigo la adaptación de la factoría de Perlío a las nuevas líneas de negocio de la eólica marina, de cara a construir todos los tipos de cimentaciones de eólica actualmente en el mercado –jackets de tres y cuatro soportes, flotantes y monopiles XXL–.
El premio fue recogido de manos del director ejecutivo de Iberdrola España, Mario Ruíz, por los presidentes de Navantia y Windar, Ricardo Domínguez y Orlando Alonso, respectivamente. Cabe recordar, asimismo, que ambas empresas ya fueron reconocidas a título individual en anteriores ediciones, concretamente el grupo naval recibió en 2016 el galardón de Mejor proveedor de equipos, mientras que la firma asturiana se hizo con el premio de Creación de empleo en el año 2019.