La nueva residencia de mayores de Ferrol, financiada por la Fundación Amancio Ortega, va tomando forma. Los trabajos avanzan a buen ritmo a tenor del aspecto que presenta la obra. No obstante, desde la Xunta se había fijado en su día el final de los trabajos en abril de 2025, pero ahora prefieren situar el fin del proceso en el próximo verano, sin determinar ningún mes en concreto.

En solo unos meses el desarrollo de las tareas ha evolucionado a muy buen ritmo y ya se observan la totalidad de las plantas del edificio, cuya estructura está prácticamente levantada. 

El de O Bertón es uno de los Centros Públicos de Atención Integral para las Personas Mayores que se levantan en cada una de las siete ciudades gallegas, a velocidades diferentes, habiendo entrado ya en funcionamiento alguno de ellos.  Como se recordará, el proyecto global arrancó en 2017, cuando desde la Consellería de Política Social, que dirigía entonces José Manuel Rey Varela, se anunció el programa “Como na casa” para construir siete residencias, que implicarían 900 plazas nuevas. En 2019 se firmó un convenio con la Fundación Amancio Ortega mediante el cual esta organización se encargaría de la construcción y el equipamiento completo de las instalaciones, para lo que se contó con un diseño de Elsa Urquijo y con la constructora Goa Invest.

Encarecimiento 
 

La obra, como pasa con la construcción en general, ha visto multiplicado su presupuesto. Así, de los doce millones de euros iniciales, los trabajos se han encarecido hasta doblar el montante, alcanzando los 25 millones.

Una vez que entre en funcionamiento, en la nueva infraestructura se podrá disponer de 120 plazas para personas mayores, distribuidas en 78 habitaciones, 42 dobles y 36 individuales. 
Asimismo, una vez esté operativa, se crearán unos 110 puestos de trabajo. Destacan en el proyecto las unidades psicogeriátricas especializadas en la atención a pacientes con demencias, además de contar con salones de convivencia.

Cuando culmine la construcción del edificio, este constará de cuatro plantas sobre rasante y un sótano con más de 7.500 metros cuadrados. La planta baja se destinará al desarrollo del programa más público y social.  Aquí se dispondrán los salones de convivencia y comunitario, además de las salas de terapia para los usuarios. Al situarse en la planta baja tendrán acceso al exterior. La recepción y administración también se ubican aquí, junto con la zona de atención médica y cafetería. Las plantas primera, segunda y tercera se destinan a uso residencial, además de a pequeñas zonas de estar y un comedor de planta. La edificación se completa con un sótano para instalaciones y servicios, vestuarios de personal y almacenes generales de la residencia.