8º-14º
viernes | 22 noviembre | 2024
El profesor de Música en el IES de Ortigueira y director del Proxecto Vocal Concerto Tempo, José Antonio García Mato, estrenó recientemente su primera obra para coro, “Globos sonoros”, un proyecto con aplicaciones pedagógicas infinitas, como infinitas son también las posibilidades musicales que ofrece.
Se trata, explica el artista, de una propuesta concebida originalmente para una agrupación vocal en la que cada cantor/a, cuerda del coro o grupo de cantores interpreta una escala o escalas previstas por la persona que dirige, produciéndose el cambio de nota de cada escala cuando alguien impulsa el globo del color asignado a cada integrante o grupo de integrantes de la formación vocal.
Cada vez que alguien (ya sea el público o los propios integrantes del coro) impulse un globo, la persona, la cuerda del coro o el grupo asociado a ese color debe cambiar de nota, creándose así diferentes armonías en función de cómo y cuándo se impulse un globo con la mano. La aleatoriedad y la improvisación se convierten así en dos factores clave de la propuesta musical.
La obra, cuenta su creador, surge del desarrollo de las actividades que preparó para el curso titulado ‘La importancia del canto coral en la enseñanza’, organizado por el Centro Autónomo de Formación e Innovación (CAFI) de Santiago y destinado a profesorado de Música de Galicia de Educación Primaria, Secundaria y de Conservatorio, concretamente en una de las dos sesiones que tuvo la oportunidad de impartir a cincuenta docentes.
“Esta obra es fruto de querer plasmar ‘en papel’ mis ideas previas y lo que fue surgiendo durante la ejecución de dichas actividades, incluidas algunas ideas y sugerencias del alumnado”, relata. A ellos dedica, precisamente, una composición estrenada el pasado 4 de marzo en la iglesia de Santa Lucía, en A Coruña, y que el próximo septiembre podría ser ofrecida en la capilla del Tirso de Molina. Al menos esa es la intención de García Mato, quien destaca el “sinfín de posibilidades” de “Globos sonoros”.
Como profesor que es, García Mato destaca las aplicaciones pedagógicas de la obra que ha creado.
“Se pueden trabajar las diferentes escalas para el aprendizaje de la sonoridad de cada una de ellas. Es un ejercicio de aprendizaje que creo que es divertido para cualquier edad. Un sistema de aprendizaje de los diferentes tipos de escalas pero también de las particularidades sonoras de cada una de ellas”, explica.
“Muchos profesores y profesoras están llevando a cabo actividades con globos tanto para cantar como para trabajar la improvisación rítmica. Yo también lo estoy haciendo en el instituto y es una actividad con la que aprenden y disfrutan mucho”, añade.
Y mientras siguen experimentando con esta original obra, el coro Concerto Tempo dirigido por García Mato e integrado por unas 25 personas, está también inmerso en la actualidad en la preparación del certamen coral de Arbo en el que tomarán parte el próximo 6 de mayo.
