El patrullero de altura “Arnomendi”, con base en Ferrol, ha comenzado una nueva campaña de vigilancia e inspección pesquera en aguas del Cantábrico y también en el Golfo de Cádiz, informa el Ministerio de Defensa. Esta campaña tendrá una duración de tres semanas, con regreso a puerto a mediados del mes de marzo.

El “Arnomendi” actuará como buque de inspección y llevará acabo misiones de verificación de presencia de barcos nacionales y de otros estados miembros autorizados para estas pesquerías, la revisión de capturas y de las artes utilizadas para trabajar, la vigilancia de zonas y períodos de veda y las actividades de la flota pesquera. Para ello llevará a bordo un inspector de la Secretaría General de Pesca.

También está prevista la colaboración con otras instituciones que operan en el mar, como el caso de los guardacostas de la Xunta de Galicia, con los que han realizado un ejercicio que les permite mejorar el conocimiento del entorno marítimo y la inteoperabilidad con otras agencias.

El patrullero, construido en los astilleros Freire de Vigo en el año 2000, está comandado por el capitán de corbeta Pedro José García Elvira y cuenta, para esta campaña, con una dotación de 34 personas.

Regreso del “Serviola”

El “Arnomendi” toma el relevo en las funciones de vigilancia del “Serviola”, que tocó puerto en Ferrol tras doce días de actividad, centrado en esta ocasión en la seguridad de los espacios de soberanía e interés nacional en el Cantábrico, realizando también aproximaciones a pesqueros.

En su travesía, atracó en el puerto de Santander, con el fin de dar a conocer la labor de la Armada. Estuvo en el muelle de Gamazo los días 18 y 19 de febrero, en unas jornadas de puertas abiertas en las que recibieron a bordo a más de medio millar de personas. Entre ellas estaba la Asociación de Veteranos de la Armada y la Asociación Velasco de Reservistas Voluntarios.

En el regreso a su base se llevó a cabo un ejercicio de evacuación médica con un helicóptero de Salvamento Marítimo para mejorar el adiestramiento.