El patrullero de altura “Arnomendi”, con base en Ferrol, ha completado la misión de vigilancia pesquera que comenzó el 24 de febrero y que se desarrolló en caladeros del Norte y Noroeste de España, así como en el golfo de Cádiz. En este tiempo efectuó diez inspecciones y 42 avistamientos, “que han permitido verificar el cumplimiento de la normativa”, resalta el Ministerio de Defensa. Para ello llevaba a bordo un inspector de la Secretaría General de Pesca.
El buque se ha encargado de la verificación de presencia de barcos nacionales y de otros estados miembros autorizados, de la inspección de capturas, de la revisión de artes y de la vigilancia de zonas y períodos de veda.
Estas tareas las ha completado con diversos ejercicios y colaboraciones, entre las que destaca la realizada con helicópteros de Guardacostas de la Xunta de Galicia. También se han llevado a cabo actividades de adiestramiento, entre ellas ejercicios de vuelo con un helicóptero de la 3ª Escuadrilla.
Las tareas de vigilancia e inspección del mar que realizan los patrulleros se enmarcan dentro del Plan Parcial de la Secretaría General de Pesca del año 2023.
El “Arnomendi” está al mando del capitán de corbeta Pedro José García Elvira y cuenta con una dotación de 36 personas. Es el tercer buque de la clase “Chilreu” y fue construido en los astilleros Freire, de Vigo, y entregado a la Armada en el año 2000.