La plantilla del astillero de Navantia Ferrol aprobó esta mañana, en una asamblea celebrada a las 10.30 horas, un nuevo calendario de movilizaciones para el presente mes. La lentitud en el avance de las negociaciones del convenio colectivo, el retraso en las incorporaciones de la convocatoria 2022 –y la falta de diálogo sobre las nuevas plazas anunciadas– y la ausencia de inversiones en la factoría ferrolana son algunos de los motivos que han llevado a los trabajadores a tomar esta determinación.

De este modo, tal y como explicó el presidente del comité de empresa, Emilio García, en la asamblea se dio luz verde a un total de diez horas de paro, que se realizarán a discreción del organismo de representación sindical “no momento que vexamos que son máis efectivas”; una manifestación que se celebrará este mismo viernes; y un encierro el día 25, además de asistir al último pleno del mandato para presentar una moción. En lo referente a los mencionados paros, durante la jornada de hoy se realizaron las dos primeras horas, con una “culebra” que recorrió la oficina técnica e instalaciones anexas, para concluir con una gran concentración a las puertas de la factoría.

La manifestación, por otra parte, se realizará de forma conjunta con los trabajadores de Lidl y GT Motive, confluyendo las tres protestas –la de Navantia saldrá del astillero y la del centro logístico del polígono Río do Pozo– en la rotonda de la carretera de Castilla y la FE-13, recorriendo el vial hasta el edificio administrativo de la Xunta de la plaza de España, donde se celebrará una concentración.

Por último, durante el encuentro con los medios, el portavoz del sindicato MAS, José Antonio Díaz, criticó que Ferrol y Fene sean los únicos centros de trabajo de Navantia donde no se ha cumplido lo contemplado en el antiguo Plan Industrial, mientras que su homólogo de la CGT, Xaquín García, criticó nuevamente el retraso en las incorporaciones pactadas a comienzos de año.