La Plataforma Transporte Público Digno Ferrol e Comarca volvió a manifestarse ayer delante del edificio administrativo de la Xunta para denunciar la situación de aislamiento de la zona y recordar las acciones llevadas a cabo en los últimos tiempos para llamar la atención sobre un problema que, según expusieron, va más allá de los atrasos, la ansiedad, el descontento o la inseguridad al viajar en autobús. Afecta –explicaron en un comunicado, antes de entregar un documento en la sede autonómica– a la conciliación de la vida familiar, a la preservación del medio ambiente, a las oportunidades de inclusión e igualdad de derechos, al acceso al mundo laboral, a la educación y a la sanidad, a la vida social de jóvenes y mayores, a la economía familiar e incluso a la siniestralidad en las carreteras.
El texto lo leyeron Jesús, usuario de Teima, y Marta, de la organización Lugares Comúns, de Cedeira, como afectados por las carencias que detectan en el transporte público, en especial en el autobús. “Non hai un só día en que non se produza algún problema, todos importantes para quen os sofre”, indicaron. Denuncian que, mientras la institución autonómica defiende su gestión y habla de problemas puntuales, “o Consello de Contas, no seu último informe, asegura que é un transporte deficitario e con numerosas incidadencias; e o Tribunal Superior de Xustiza de Galicia e o Supremo obrigan á Xunta a iniciar un expediente sancionador a Monbus e a Alsa por repartición ilícita de mercado, denuncia que previamente a Xunta arquivara”.
La Plataforma recuerda que su primera movilización fue el 30 de septiembre de 2021 y que desde entonces han llevado a cabo acciones como una cadena humana, Santos Inocentes o procesión de coches por la AP-9, entre otras. Han recogido firmas en Change.org, han hecho encuestas en varios municipios para elaborar un estudio que presentaron a la Xunta y se han reunido con el director xeral de Mobilidade, con la entonces delegada autonómica en Ferrol y con la Mancomunidade. También se han concentrado en concellos como Ares, Pontedeume, Narón o San Sadurniño y han incorporado a las protestas a las asociaciones de madres y padres, al tiempo que se ponían en contacto con plataformas de otras zonas de Galicia.
La problemática se agrava, apuntaban ayer, por la falta de una red ferroviaria acorde a los tiempos, con un tren que “tarda unha hora e media en facer un percorrido de 69 quilómetros”. Por eso, acusan a la Xunta de “eludir a súa responsabilidade e non esixir o cumprimento da normativa vixente en materia de transporte e mobilidade”.