Las instalaciones de Porta Nova en O Inferniño llevan años con un uso ínfimo y dos plantas vacías. El cierre del aparcamiento subterráneo menguó todavía más las posibilidades de un espacio para el que se barajaron diversos usos pero al que, por el momento, no se le ha dado salida.

El ejecutivo de Ángel Mato anunció su apuesta por retomar los usos comerciales del mismo –hoy apenas funciona una óptica y el supermercado– con el fin de dinamizar el tejido industrial de la ciudad y se rechazó así la posibilidad iniciada en el anterior mandato de destinar los locales a entidades sociales de la ciudad.

Sin embargo, nada se ha hecho en los últimos años en ninguna de las dos direcciones.

Ahora, el grupo de Ferrol en Común ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de retomar el plan de usos en el que trabajaba cuando gobernaba Jorge Suárez y por eso reclama al ejecutivo actual que retome el plan existente “e que amosou ter unha grandísima aceptación entre o tecido social e o propio barrio”.

FeC recuerda que en julio de 2018 se aprobó un acuerdo plenario sin ningún voto en contra para la apertura de un procedimiento de libre concurrencia con el fin de ceder locales de la planta una y dos del centro Porta Nova a entidades asociativas que precisaran de local para el desarrollo de sus actividades. Hubo entonces 27 solicitudes para los 24 espacios disponibles.

La llegada del ejecutivo socialista paralizó el proceso “deixando na estacada a unha docena de entidades que xa contaban con ocupar un espazo en Porta Nova”. De hecho, se rechazó una moción que apostaba por continuar este proceso iniciado.

Por eso, desde FeC, piden casi tres años después que se dote a este espacio “dunha nova vida” y se retome la idea de destinar los locales al asociacionismo de la ciudad.