En mayo de 2022 el puerto de Ferrol dio un paso de gigante en su estrategia de diversificación de tráficos: la entrada en funcionamiento de la nueva línea de contenedores de la singapurense X-Press Feeders. Si bien con el paso de los años se han añadido diferentes operadores a la terminal de contenedores ferrolana –lo que ha supuesto un incremento casi exponencial del volumen de negocio con cada uno de ellos–, el caso de la asiática es especialmente relevante, dado que supone una ampliación masiva del espacio geográfico al que puede acceder el tejido empresarial de la zona, al tiempo que abre Caneliñas a un mercado mucho más global.
Y es que, hasta la mencionada fecha, el tráfico de mercancías en las dársenas ferrolanas se limitaba principalmente al continente europeo, algo que hacía de esta línea de negocio un activo sólido pero con poca capacidad de expansión. Sin embargo, la entrada en operación de X-Press Feeders abrió el Puerto, vía Algeciras, a Norteamérica y, sobre todo, a Asia. Tanto es así que en los últimos meses se ha podido observar en el balance de tráficos de mercancía contenerizada, que no solo ha ido creciendo, sino multiplicando los resultados acumulados de ejercicios anteriores.
Centrándonos en los datos brutos –y provisionales– del último balance mensual de Puertos del Estado, publicado esta misma semana y correspondientes al mes de mayo, se puede observar que el volumen de contenedores acumulado desde enero dobló las cifras del año anterior –se pasó de 96.568 a 210.531 toneladas, es decir, un incremento del 118%–. Esta cifra puede parecer reducida comparada con la del mes anterior –un 212,3%, de 58.496 a 182.709 toneladas–, pero es importante tener en cuenta que, al no estar operativa hasta mayo de 2022, el aumento en el volumen de negocio derivado de la línea de X-Press Feeders genera una diferencia más que notable –de hecho las cifras solo de ese mes varían de las 17.297 a las 44.732 toneladas, un incremento del 158,61%–.
Este enorme aumento también es observable a nivel de unidades de transporte –TEUs–, donde se obtuvieron cifras muy similares. En la comparativa interanual de mayo, el incremento acumulado respecto a 2022 fue del 94,7%, pasándose de 8.862 a 17.254 contenedores. Asimismo, en abril el volumen se multiplicó por dos en términos mensuales –1.513 en 2022 y 3.215 en el presente ejercicio– y casi por tres en acumulados –de 5.366 a 15.161 TEUs, un 182,5% más.
Curiosamente, el mes de mayo, el primero en el que se puede comparar el impacto real de la nueva línea, registró un número menor de unidades y de toneladas transportadas que el mismo período del año anterior –en el primer caso se pasó de 3.497 a 2.094 contenedores, un 40,12% menos, y en el segundo de 38.072 a 27.822 toneladas, un 26,9% inferior–.
Dejando de lado este segmento de negocio del Puerto de Ferrol, lo cierto es que la tendencia de los meses anteriores, donde los graneles sólidos lastran los resultados del resto de mercancías, volvió a repetirse en mayo. El cierre parcial de la central de As Pontes y ahora especialmente la crisis de Alcoa, con la consecuente caída en los movimientos de carbón, alúmina y bauxita, sigue arrastrando la actividad de la Autoridad Portuaria, que pese a tener resultados positivos en el resto de áreas, cerró el mes con un descenso porcentual acumulado del 18,1% –pasando de 4.771.673 a 3.906.089 toneladas–.
Esto se hace evidente con los datos brutos de los graneles sólidos, donde el volumen de mercancías se redujo a la mitad, tanto a nivel mensual como acumulado desde enero –de 620.889 a 294.206 toneladas, un 52,62% menos, en el primero de los casos, y de 2.988.177 a 1.412.379 en el segundo, un 57,2% por detrás del año anterior.
Afortunadamente, en las áreas de los graneles líquidos –que pasó de 1.484.248 a 1.955.874 toneladas, un 31,8% más, gracias a la alta demanda de combustibles como el Gas Natural Licuado (GNL)– y de mercancía general –de 294.222 a 532.957, que se traduce en un incremento del 81,1%– mantuvieron su tendencia al crecimiento de los últimos meses.