La situación calificada de “precariedade” por parte del personal de la biblioteca municipal de Ferrol está de aniversario. El próximo 10 de marzo se cumplirá un año desde que comenzaron a denunciarse los recortes en el centro de la plaza de España, que pasó de tener un horario continuado a reducirlo y menguar las actividades que se llevaban a cabo en él.
Así, para esa fecha de “descelebración”, como la definen los trabajadores, el comité de huelga ha decidido descalzarse a Santiago para acudir a la sede de la Valedora do Pobo para presentar una queja formal por la situación que padecen.
El comienzo, anunciado ayer, del proceso de adjudicación de una plaza de bibliotecario no supondrá avances en la situación actual, toda vez que este puesto, que corresponde a la Oferta Pública de Empleo del año 2019 y que fue convocado hace un año, no se cubrirá de forma inmediata sino que hasta que esté resuelta la convocatoria pasarán todavía tres o cuatro meses. Así las cosas, desde el comité de huelga se asegura que no se ganará ningún efectivo, ya que va a coincidir la incorporación del nuevo funcionario con una jubilación prevista para ese mismo período.
Con respecto a la bolsa de trabajo, ahora inexistente, que se podrá formar como consecuencia de esta oposición –más de 100 candidatos admitidos–, la representante de los trabajadores de la biblioteca, Fany Gómez, recuerda que en la OPE de 2018 también se creó esa bolsa de trabajo, si bien solo quedó en ella una persona, ya que es requisito la superación de todas las pruebas para formar parte de ella.
La ampliación de personal más inmediata pasa ahora por la contratación de ocho auxiliares de biblioteca del programa PEL de la Diputación de A Coruña, aunque el contrato solo durará hasta el 31 de diciembre, con lo que se prevé la misma situación para 2024, en el que además de la jubilación de este año se prevé otra de una técnica.
La representante de los trabajadores se refirió, además, a las declaraciones realizadas ayer sobre el rechazo a la contratación de cuatro auxiliares administrativos durante cuatro meses, señalando que fue una decisión tomada “conxuntamente pola dirección da biblioteca e o concelleiro da área”. En este sentido, indican que esta determinación se tomó “coa intencionalidade de evitar na medida do posible un prexuízo ó servizo, considerando inviable contratar catro auxiliares administrativos que precisarían dun período de formación para catro meses, tendo en conta que debería primar a contratación de persoal cualificado para que chegase canto antes”.
La dirección, apuntan está para gestionar la biblioteca pero no para formar continuamente a personal nuevo, sin la cualificación necesaria, algo que, además, indican, “prexudica a todo o sistema da Rede de Bibliotecas de Galicia”.