El estado de las instalaciones deportivas del municipio continúan suscitando quejas continuas tanto entre los clubes como por parte de los grupos de la oposición, que llaman la atención sobre la “desidia” del área de Deportes en este tema, ya que no se buscan alternativas para las entidades que hacen uso de estas infraestructuras municipales.
El Bloque exigió ayer mismo al gobierno local celeridad en las obras del pabellón Javier Gómez Noya de Caranza, señalando que esta dejadez del ejecutivo “compromete a celebración de competicións programadas”.
El portavoz de la formación nacionalista apunta que se están realizando entrenamientos en recintos con múltiples deficiencias, ante un “muro de silencio” cuando las entidades quieren contactar con el gobierno municipal.
Llaman así la atención no solo sobre el complejo deportivo de Caranza, que permanece cerrado sin saber cuándo se retomará la actividad, sino también sobre las instalaciones de FIMO, que son ejemplos de lo que el BNG califica de “deficiente xestión por parte do goberno municipal”.
Precisamente sobre instalaciones de deportivas de A Malata como las pistas de tenis se aprobó, por unanimidad, esta misma semana una moción plenaria presentada a instancias del Partido Popular.
En el debate de la propuesta, que reclamaba que se garantizase el mantenimiento y la limpieza de las pistas y que se cubra, por lo menos, una de ellas para poder desarrollar la actividad y competiciones con normalidad por parte de entidades como el grupo Bazán. Los distintos grupos de la oposición recordaron al edil de Deportes, Antonio Golpe, la situación en la que se encuentran todas las instalaciones deportivas y le indicaron que hay que tomar medidas, más allá de responder que no se ha hecho mantenimiento durante años.