La directora del complejo industrial de Repsol en A Coruña, Natalia Barreiro, y la directora xeral de Formación Profesional de la Xunta, María Eugenia Pérez, participaron ayer en un encuentro con un centenar de alumnos del CIPF Ferrolterra, que pudieron conocer de primera mano no solo el proceso de transformación ecológico y tecnológico que está implementando, sino también las oportunidades de formación y empleabilidad que ofrecen.
Barreiro incidió en el compromiso de la compañía con la Formación Profesional y recordó que el primer convenio de colaboración con la Xunta se remonta al año 1997. En ese marco de cooperación se encuentra la modalidad dual del ciclo de grado superior de Mecatrónica Industrial en el centro que dirige Enrique Pazo.
Noemí Candal, responsable de comunicación de Repsol A Coruña, apuntó que el complejo está “moi próximo a Ferrol” e insistió en que “na nosa casa necesitamos talento industrial”, de ahí la importancia de establecer una relación estrecha con los centros que trabajan en los ámbitos de interés.
El acto contó también con la presencia de la directora xeral de Formación Profesional de la Xunta, María Eugenia Pérez, que, además de poner en valor el “compromiso” de Repsol con la FP, recordó que esta modalidad formativa está “batendo récords curso tras curso”. “Este ano”, añadió, “a matrícula está por riba dos 64.500 alumnos, un 85% máis do que hai pouco máis dunha década”. También resaltó la representante de la Consellería de Cultura los “altísimos” niveles de inserción laboral, “dun 85% nos ciclos ordinarios e de practicamente o 100% na dual”. “A FP, añadió, é hoxe unha liña prioritaria de formación para o alumnado que procede do sistema educativo e tamén para persoas doutras idades que abandonaron o sistema hai anos e que grazas a este sistema se están a reincorporar”.
“Para nós, estar en contacto coas aulas é fundamental”, aseguró ayer Noemí Candal, de Comunicación de Repsol. Califica de muy importante “que os alumnos coñezan o que estamos facendo na transformación industrial e enerxética porque nós necesitamos talento e por iso nos achegamos a eles e, se lles parece interesante o que facemos, que vexan as opcións que hai: programas de prácticas, colaboracións en FP dual, FCT, estadías de alumnos e de profesorado etc”. “Queremos que nos vexan como unha industria moderna e como unha oportunidade de empregabilidade real”, finalizó.
Con 44 años Raúl Cabarcos se quedó en paro y fue entonces cuando se matriculó en el CIFP Ferrolterra para “volver a entrar en el mercado laboral”. Para este exalumno del centro, esa puerta de regreso se abrió con las prácticas. “Me surgió la oportunidad de hacerlas en una empresa de la magnitud de Repsol y las intenté aprovechar al máximo”, reconocía ayer tras relatar su experiencia al alumnado participante. “Eso les digo a ellos ahora: que estar tres o seis meses en una empresa es el mejor escaparate que pueden utilizar para demostrar su valía”.
La directora xeral de FP subrayó que la proximidad de esta modalidad formativa con la empresa y el tejido productivo es “total” y agradeció la implicación de formas como Repsol –que se demuestra, apuntó, con la presencia de la directora del complejo herculino–, “referente da industria galega e, ademais, receptora de alumnado, pioneira en proxectos de FP dual, que empezaron con Química Industrial pero que se están expandindo a outras titulacións”. Esa calidad de “referente” se amplifica, dijo Pérez, con el “proceso transformador que está acometiendo”.