Para desayunar o también de postre de una buena comida familiar de Reyes, los roscones son el producto estrella del día, y ya ayer se vendían por decenas en las confiterías de todo Ferrolterra. Es, además, un dulce que se asocia con lugares concretos, de forma que se establece un ritual de compra –para quienes no lo hagan en casa– que pasa siempre por establecimientos tan emblemáticos como Gascón, en la carretera de Castilla, en donde ayer no paraban de despacharlos y ya se formaban colas en el exterior que se repetirán hoy desde primera hora de la mañana.

Este pan dulce, con fruta escarchada y con sorpresa interior, tiene sus trucos de elaboración, y por eso los clientes se mantienen fieles a su establecimiento preferido.

Pero no fueron estas las únicas colas, puesto que el de Reyes es también día de lotería, la del Niño en este caso, y el hecho de que un cuarto premio de la de Navidad haya caído en Ferrol (se vendió el número 42833 en la administración de la calle Galiano) ha animado a probar suerte en este local, que recientemente cambió de manos y que no ha podido estrenarse con mayor fortuna.

Los décimos para este sorteo se vendían ayer hasta las once de la noche, por lo que durante la jornada hubo actividad en torno a las administraciones para conseguir números. Aunque no tiene el componente social del de Navidad (en el que se comparten y se regalan décimos, además de la retransmisión durante horas por los niños de San Ildefonso), el Niño se ha portado bien con Ferrol en anteriores ocasiones, con venta de primeros premios en los años 1998 y 2007.

También era el de ayer día para las últimas compras, aunque las condiciones meteorológicas no ayudaban a salir a la calle. Los regalos de última hora se compatibilizan con un vistazo a la cabalgata de Reyes (no pudo ser de otra forma, ya que se mantuvo el formato exprés, sin paradas ni rececpión debido al coronavirus) en una jornada que precede al fin de la Navidad, aunque Ferrol la prolonga todavía con el festivo de San Xiao.