La temporada veraniega acaba de cruzar su ecuador y, si bien el buen tiempo no acompañó la campaña hasta bien entrado el mes de julio, el trasiego de usuarios en las playas ferrolanas ha sido una constante desde mediados de junio. Teniendo en cuenta la cantidad y extensión de los arenales en el término municipal, que se produzcan incidencias es algo esperado por los profesionales del servicio de socorrismo. Afortunadamente, el número de las mismas ha sido relativamente reducido, 304, una cifra similar a la del año pasado –teniendo en cuenta que el informe de 2023, en el que se registraron 673 asistencias, comprende los meses de julio, agosto y la primera quincena de septiembre–.

Así, la concejala de Seguridade, Pamen Pieltain, señaló que durante esta mitad de la temporada “no hubo incidencias importantes” en los arenales ferrolanos, siendo las principales “picaduras de escarapotes y heridas leves”, y que “en ambos casos se produjo el alta en la propia playa”. Asimismo, la edil señaló que no hubo episodios destacados relacionados con animales, salvo por una tortuga doméstica que, al parecer, fue abandonada por sus dueños en una de las casetas de socorrismo en la playa de Santa Comba.

En términos generales, se constataron 162 picaduras de escarapote –8 en junio y 154 en julio– y 16 de otros insectos o animales –1 y 16, respectivamente–; 106 atenciones por heridas leves –5 y 101–; 16 traumatismos, todos en julio; y también únicamente en este mes tres alteraciones de estado de consciencia y una quemadura. Por meses, durante junio –concretamente desde el día 15, cuando se inauguró la temporada– se registraron un total de 14 incidencias, mientras que en julio tuvieron lugar las 290 restantes.

Rescates

En lo referente a los rescates, las intervenciones más relevantes en cuanto a su peligrosidad, la primera mitad de la temporada fue más positiva que el mismo período de 2023. Según el informe municipal, en total se registraron cinco de estas actuaciones, una en junio y cuatro en julio, lo que contrasta notablemente con las ocho del ejercicio anterior. Concretamente, se produjeron una en San Jorge el 28 de junio, tres en Doniños –una el 6 de julio y otras dos el 28– y una última en Caranza –en este caso de dos personas el pasado día 5–.

A este respecto, Pieltain incidió en que ninguna de estas actuaciones tuvo “una gran relevancia” gracias a la rápida intervención de los profesionales. “Tenemos que insistir en que los usuarios de las playas hagan caso de las indicaciones de los socorristas, puesto que estos rescates suelen deberse prácticamente en su totalidad a imprudencias de bañistas que hacen caso omiso a los consejos y recomendaciones de quienes conocen realmente bien nuestros arenales y velan por la seguridad de nuestros vecinos”, sentenció la concejala.

Así, la edil solicitó a todos los veraneantes “obedecer las instrucciones” de estos profesionales “para que todos podamos disfrutar de un verano sin incidencias graves”.

Otros datos de interés

Por territorios, las playas de interior fueron las que menos sucesos registraron –36 en Caranza y 21 en A Graña–; mientras que en las de mar abierto el mayor número de actuaciones, dado que es el arenal que más cantidad de personas visitan, se dieron en Doniños (127). La cifra de incidencias en el resto de playas exteriores fue, en comparación, mucho más reducido, siendo la más elevada la de Covas (32), seguida de Esmelle (27), San Jorge (26), Santa Comba (23), Penencia (7) y Ponzos (5).

En cuanto a otras incidencias destacadas, Doniños acumula la mayoría de las más llamativas, con un caso de hipertensión, una reacción alérgica y dos traumatismos –uno de ellos con pérdida de consciencia– que implicaron traslado al centro hospitalario, así como un episodio de amenazas a los socorristas. Asimismo, hubo una luxación de hombro que requirió la movilización de medios especiales en Esmelle y una pequeña mancha de combustible en Ponzos. A lo largo de este período, por otro lado, la mayoría de los arenales izaron la bandera verde o amarilla –44,4 y 41,6%, respectivamente–, mientras que solo el 14% de las indicaciones de riesgo de la temporada fueron rojas.

Respecto a la afluencia de veraneantes, la media diaria en lo que va de temporada es de 8.950 personas –1.295 en junio y 7.655 en julio–. El período temporal con mayor número de usuarios es de cinco a ocho de la tarde –665 en junio y 4.443 en julio–. El segundo es a partir de esta última hora –385 y 2.270 de media, respectivamente– y, finalmente, del mediodía a las cinco –245 y 942–.

Finalmente, el informe también hace referencia al estado del tiempo, presentando una mayoría de cielos cubiertos, seguidos de nubes y claros, nublados y despejados, así como algún reporte de lloviznas.