Han estado trabajando duramente desde el curso pasado en sus proyectos científicos, los mismos que ayer tuvieron que defender ante un tribunal como colofón al programa “STEMbach”. El IES Sofía Casanova fue uno de los catorce centros educativos gallegos que el pasado curso se embarcaron en la primera edición del Bachillerato de Excelencia en Ciencias y Tecnología, un programa de dos años de duración –en los cursos de 1º y 2º de Bachillerato–.

Los 17 estudiantes del centro ferrolano que se apuntaron en esta actividad, de carácter extraescolar y por lo tanto desarrollada fuera del horario lectivo, tuvieron que hacer frente ayer al que quizás haya sido el momento de mayor tensión para los jóvenes: la presentación, ante un tribunal, de los trabajos de investigación que han llevado a cabo en este tiempo y para los que han contado con el apoyo de profesores universitarios.

La directora del instituto, María Teresa Sebio, la coordinadora del programa en el mismo, Cristina López, e investigadores de la UDC expertos en las áreas en las que los estudiantes centraron sus propuestas, fueron los encargados de valorar las presentaciones, celebradas en la tarde de ayer en la Escuela Politécnica Superior de Esteiro.

Experiencia
La sesión de ayer situó a los jóvenes en un escenario al que tendrán que hacer frente de forma obligatoria en caso de optar por una titulación universitaria –en la defensa del trabajo de fin de grado–. A pesar del lógico nerviosismo con el que encararon la actividad, todos y todas dieron lo mejor de sí en una actividad que sirvió para poner el broche final a su paso por el “STEMbach”.

En el marco de este programa, impulsado desde la Consellería de Educación y al que este año se han incorporado nuevos centros –en Ferrol el IES Concepción Arenal y el colegio Tirso de Molina–, los estudiantes han podido llevar a cabo experiencias muy enriquecedoras, tal y como destaca la coordinadora, Cristina López.

Aprendizaje
“Han aprendido a ser autónomos, se han iniciado en las labores de investigación, se han interesado por un tema en concreto y han podido profundizar en el mismo, y han podido establecer además contacto con investigadores de la universidad”, comenta la profesora.

El trabajo llevado a cabo les ha permitido, asimismo, utilizar técnicas específicas e innovadoras herramientas facilitadas por los grupos de investigación de la institución académica herculina, teniendo también la oportunidad de llevar a cabo prácticas y ensayos en los propios laboratorios del campus de Ferrol. La exposición en público del proyecto supone también para muchos un reto a superar. Todos estos factores han hecho que la experiencia, según la coordinadora, haya sido muy positiva y muy valiosa para los estudiantes, que recibirán una credencial en la que conste su participación en el programa.

En el curso actual, otros diez alumnos de 1º de Bachillerato se han inscrito en esta iniciativa, que concluirán el próximo año. Tras haber conocido el pasado mes de diciembre la oferta de proyectos ofrecidos por la Universidade para llevar a cabo sus trabajos, tienen de plazo hasta la primera semana de febrero para elegir uno de ellos.

El “STEMbach” incluye además durante todo el curso una serie de actividades en las que se va dotando al alumnado de las herramientas necesarias para poder desarrollar su trabajo, un trabajo que pueden llevar a cabo de forma individual o en equipos, fomentando en este último caso la cooperación entre compañeros.

Así pues, y tras las presentaciones de ayer, la maquinaria del “bachillerato de excelencia” seguirá en marcha para contribuir al fomento de las vocación de los  jóvenes hacia la investigación científica y tecnológica mediante una metodología que tiene como finalidad facilitar su incorporación y adaptación a la enseñanza universitaria.