Los tornados son un tipo de fenómenos meteorológicos extremadamente raros en Galicia. Si bien en los últimos años se detectaron a lo largo de la Comunidad algunos de estos sucesos inusuales, su intensidad es tan reducida que se asemejan más a una fuerte tormenta esporádica que a la imagen común de esta suerte de embudos ventosos.
Así, varios vecinos del municipio de Monfero alertaron esta mañana de que, a última hora de la tarde del domingo, pudieron presenciar uno de estos fenómenos, que al parecer provocó numerosos daños en árboles e incluso arrancó la cubierta de alguna vivienda.
Por un lado, desde el Concello se confirmó que, efectivamente, parecía que un pequeño tornado se había registrado en la parroquia de Vilachá a última hora de la tarde del domingo, aunque no tenían constancia oficial de que realmente no se tratase de una tormenta. El alcalde, Andrés Feal, apuntó que el Consistorio recibió el pertinente aviso y que, en consecuencia, se movilizó hasta el punto a los trabajadores municipales a primera hora de la mañana de ayer para que retirasen del margen de la carretera un eucalipto desplomado por el viento.
Desde el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112, no obstante, se dan más datos del incidente pero se incide en que no tienen constancia de que fuese un tornado. De este modo, el parte de incidencia de la central autonómica detalla que se detectó sobre las 19.30 horas un árbol caído de grandes dimensiones atravesando la carretera DP-5004 a la altura del punto kilométrico 1 +500, así como un cable eléctrico también desprendido. Tras recibir el aviso de un particular, desde el 112 se movilizó hasta el punto a la Guardia Civil de Tráfico que, una vez allí, comprobó que el eucalipto ya había sido retirado por un vecino.
Si bien la versión oficial es que no hay constancia de que se tratase de un tornado, varios vecinos aseguran que así fue, enumerando varias características significativas del suceso.
De este modo, una testigo presencial relató que el incidente comenzó con una “lluvia ligera”, a la que acompañó un fuerte viento que comenzó a arrancar hierba y a agitar los árboles, desprendiéndose varias ramas. El aire, afirmó, iba en una única dirección y no afectaba a los alrededores, trazando una línea, mientras en las nubes se formaba lo que parecía un remolino. Tras esto, cayó una lluvia muy fuerte que duró muy poco tiempo.