Los primeros ferrolanos que volvieron a Curuxeiras desde La Habana canturreando un par de canciones cubanas allá por 1840 no podrían haber previsto, ni en el más ambicioso de sus sueños, que casi 200 años después, Ferrol no se iba a entender sin la banda sonora de las habaneras, que llegaron puntuales este sábado para rondar a Las Pepitas.
En esta ocasión no ha sido en la víspera de San José, recordando el festivo del astillero que permitía en el pasado a los trabajadores salir de juerga y de ronda hasta el amanecer, pero igualmente la cuadrícula de A Magdalena se mece al compás de las bandurrias y los laúdes, encontrándose con las capas y las escarapelas alborotadas por el nordés en cada esquina.
Pero antes, el teatro Jofre volvió a acoger el acto institucional donde el Concello ofrece su particular homenaje a las madrinas y a los rondallistas de honor, sirviendo también para renovar el hermanamiento con Mondoñedo, cuya corporación devuelve la visita que la ferrolana le realiza en el marco de As San Lucas, por el mes de octubre.
Lucía Rodríguez, periodista de la TVG, fue la encargada de presentar tanto en el teatro como en la carpa instalada en la plaza de Armas por la que pasaron las agrupaciones musicales desde las 19.00 horas. Previamente, el alcalde José Manuel Rey Varela y el edil mindoniense de Cultura, Alberto García, acompañados de concejales de ambos municipios, recibieron a la comitiva de las diferentes rondallas, así como a los homenajeados.
Con el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño; el Almirante Jefe del Arsenal de Ferrol, Gonzalo Villar, y la delegada de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, además de la senadora popular Verónica Casal como invitados destacados, la gala arrancó con la entrada de las madrinas (y el padrino) y la proyección de un vídeo en el que se resumía su “toma de posesión”.
Pamen Pieltain (Bohemios), María José Pena Orjales (Añoranzas), Carmina López-Dafonte Sanjuan (O Son do Mar), Pepo Suevos (Só Elas), Ángeles Fernández Blanco (Club de Campo), Mari Ponce Orjales (Nas Ondas do Mar), Esperanza López López (Sonidos del Alba), Jezabel Santoro Bellón (Lucero del Alba), Teresa Rodríguez Rañales (Trovadores de Ares), Rosa Varela Varela (Rondalla Mugardesa), Licesia Formoso Arias (Rondalla de Cedeira) y Nuria Martínez Alcacer, de la Rondalla de Cariño —que ejerce su madrinazgo estando embarazada de una niña, por lo que está siendo todavía más especial—, recibieron de manos de Rey Varela y Fernández García una figura de Sargadelos conmemorativa.
El homenaje recayó después en tres de los rondallistas que llevan al menos 25 años aportando su contribución a la “música tradicional ferrolana”. En este caso, el “honor” lo ostentan Andrés Íñiguez, más conocido como Suco, de Bohemios; Javier Hernández, de Añoranzas, y José A. Rodríguez, Chencho, de Nas Ondas do Mar. El primero de ellos, un hombre muy querido en Ferrol, nacido en Esteiro y del barrio de Caranza, empezó a cantar en 1997, una vez retirado de la Mercante, entrando en la rondalla en 1999.
El segundo, “caranceiro” también, con solo 32 años es la demostración de que las generaciones jóvenes se implican asimismo en la tradición. En su caso, llegó a Añoranzas en el 2000 arropado por el recordado Reyes Yáñez para tocar la pandereta y, después, ser uno de los tenores primeros. Chencho, por su parte, es otro rondallista sobradamente conocido en la ciudad por empezar, en 1967, de la mano del maestro Juan Malde y pasar como bajista por orquestas famosas de los sesenta y setenta, como Los Truenos. En la rondalla, es guitarrista.
Antes de que la rondalla Só Elas pusiera el broche de oro a la tarde en el teatro y diera el pistoletazo de salida a la ronda por la “tableta de chocolate”, hubo intercambio de regalos institucionales entre el regidor ferrolano y el edil mindoniense, compartiendo sendos carteles enmarcados de Las Pepitas y As San Lucas.
Fernández, por su parte, recordó el carácter reivindicativo de la unión de la “Galicia do norte”, que tendría que servir para “que sigamos camiñando xuntos porque seremos máis fortes e temos os mesmos intereses”, por lo que la unión supone una “obriga moral”. En su intervención, Rey Varela comprometió el trabajo de su gobierno para lograr que Las Pepitas consigan la Declaración de Interés Turístico Nacional por ser una “festa única e singular” de la que debemos “sentirnos orgullosos”. “Debémosllo a moitos ferroláns”, añadió, valorando que “non hai nada máis fermoso que o que sae do corazón”.