Sobre las cinco de la tarde de hoy lunes, los vecinos del barrio del Ensanche, en el núcleo urbano de Ferrol, se vieron sorprendidos por una violenta explosión en la calle. Al parecer, como confirmarían más adelante los profesionales del cuerpo de Bomberos, el gas refrigerante atrapado en las conducciones de la cámara frigorífica de la carnicería Viñas, en la confluencia de las calles Monasterio de Monfero y Río Xuvia, detonó por causas que aún se investigan.
Según señalaron algunos de los habitantes de este edificio –número 37-39 del primer vial mencionado–, inmediatamente después de la explosión comenzaron a percibir un intenso olor a gas, por lo que decidieron abandonar el inmueble antes incluso de la llegada de los servicios de rescate. En medio de la confusión, varios testigos del incidente alertaron del mismo al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112, que movilizó hasta el punto a la Policía Nacional y Local, a los profesionales del cuerpo de Bombeiros de Ferrol, y tres ambulancias asistenciales de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 –dos de Soporte Vital Básico (SVB) y una Avanzado (SVA)–.
Así, desde el servicio de extinción se trasladaron hasta el lugar de la explosión tres vehículos motobomba, mientras que los funcionarios estatales hicieron lo propio con tres patrullas y los municipales con una furgoneta de atestados y un vehículo de la Dirección General de Tráfico. De este modo, mientas los bomberos intervenían en el local, los policías establecieron un cordón de seguridad, dada la enorme expectación que generó el suceso.
Según explicó posteriormente el jefe del cuerpo de Bombeiros de Ferrol, Aureliano “Chato” Bacelo, el incidente se produjo cuando tres personas, dos técnicos de la empresa Frigal y el dueño de la carnicería “estaban realizando trabajos de mantenimiento en la refrigeración de las cámaras”. Desde el servicio municipal se sospecha que el gas que ardió era el residual que quedaba en las conducciones, pues la bombona estaba cerrada cuando realizaban las labores.
De este modo, los dos operarios, dos varones de 48 y 63 años, sufrieron quemaduras leves en los brazos y una intoxicación por inhalación de humo, mientras que el propietario del establecimiento salió prácticamente ileso. Tras ser atendidos por los servicios sanitarios, los dos trabajadores fueron trasladados al hospital Arquitecto Marcide de Ferrol.
En paralelo, los bomberos, que no tuvieron que realizar labores de extinción dado que el fuego fue apagado por la propia explosión, llevaron a cabo labores de ventilación y medición de gases en el local y el edificio, así como de retirada de escombros de la vía pública –dos de los grandes ventanales de seguridad de la carnicería salieron volando y aterrizaron en mitad de la carretera, enteros pero fragmentados–.
El incidente, de esta forma, se saldó con importantes daños materiales –el interior del local, perfectamente visible desde el exterior, estaba completamente destrozado–, pero afortunadamente el edificio no se vio afectado y al cabo de poco más de una hora los vecinos pudieron retornar a sus hogares.
Por otro lado, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, se desplazó hasta el lugar del incidente para conocer de primera mano las actuaciones realizadas por los servicios de emergencia y para interesarse por el estado de salud de los operarios.