El diputado Gonzalo Caballero, exlíder del PSdeG, ha pasado a segunda fila tras los cambios en la diposición de escaños adoptados en el grupo socialista como consecuencia de la renovación tras la XIV asamblea del partido celebrada en diciembre pasado.
En la primera reunión plenaria del Parlamento celebraada tras las festividades navideñas, Caballero cede oficialmente el cargo de portavoz del grupo en favor de Luis Álvarez que mañana intervendrá en la sesión de control al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
Caballero ha justificado su no asistencia a la reunión plenaria de esta semana y ha delegado su voto en el nuevo portavoz.
El exlíder socialista anunció este lunes que su hijo de 10 años había dado positivo por coronavirus y que ha decidido autoconfinarse porque en su casa hay "síntomas de catarro", aunque ha dado negativo en el test de antígenos y apuntó que "en el teléfono de la Xunta" le recomendaron permanecer aislado.
Los cambios no afectan únicamente a los portavoces parlamentarios, ya que los diputados por la provincia de Pontevedra, Julio Torrado y Leticia Gallego, y la elegida por A Coruña, Begoña Rodríguez Rumbo, han ganado visibilidad al colocarse en la primera fila de las bancadas como viceportavoces del grupo.
La dirección del partido ha decidido reservar la segunda fila para personas más próximas al actual líder de la formación por lo que acompañarán a Caballero en estos asientos Juan Carlos Francisco Rivera, Carmen Dacosta y Patricia Otero. También se sentará Noa Díaz.
Por tanto, a las últimas filas, han quedado relegados los parlamentarios que se mantuvieron fieles a Gonzalo Caballero: Pablo Arangüena, Paloma Castro, Martín Seco y Noelia Otero.