La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la Operación Cardenal, a un hombre al que atribuye más de una treintena de robos cometidos en las comarcas de Melide, Arzúa, Ulla, Deza y Ordes, y que generaron una gran alarma social en los municipios de estas zonas.
Según han informado fuentes de la Comandancia de A Coruña, los investigadores del Equipo ROCA de Santiago de Compostela vinculan al sospechoso con la comisión de 12 delitos de robo o hurto de vehículos; 22 delitos de robo con fuerza en el interior de vehículos; 2 delitos de hurto; y un delito contra la seguridad vial (por conducir sin haber obtenido el carné).
Esta oleada de robos comenzó en octubre pasado, y afectó a los municipios de Boimorto, Arzúa, Curtis, O Pino, Frades, Oroso, Palas de Rei, Vila de Cruces, Lalín y, especialmente, Melide.
El detenido aprovechaba las últimas horas de la tarde y los descuidos de los propietarios para sustraer vehículos con las llaves puestas, y luego los abandonaba en Melide. Los coches robados eran utilizados para la comisión de otros robos en otras zonas, lugares poco transitados, donde el sospechoso accedía al interior de coches estacionados.
DAÑOS EN VEHÍCULOS
Según la Guardia Civil, utilizaba un martillo de emergencia para fracturar las ventanillas y así accedía a las guanteras de los coches para llevarse los objetos de valor. Si no encontraba nada, causaba daños innecesarios y de forma indiscriminada, rompiendo todas las ventanillas y causando desperfectos en el interior.
Además, se le atribuyen dos hurtos de gasoil, para lo que utilizaba una garrafa de plástico y una manguera, para repostar los vehículos sustraídos.
DETENCIÓN
La investigación culminó el pasado 22 de enero con la detención del individuo en Melide, cuando fue sorprendido al volante de un coche robado en Frades y mientras hacía labores de vigilancia buscando otros objetivos.
En el momento de la detención, el sospechoso llevaba encima herramientas para la comisión de los robos: un gorro para ocultarse, guantes, linterna, destornillador, martillo rompe-cristales, una garrafa de 5 litros y una manguera de succión.
En esta operación se ha podido recuperar ese coche robado y entregarlo a su propietario, y se han reunido pruebas para imputar al sospechoso un total de 37 delitos contra el patrimonio y contra la seguridad vial. Las diligencias han sido entregadas en el juzgado de instrucción de Arzúa.