La alcaldesa en funciones de Ribadeo, Mónica Ferreiro, apunta que la altura del mástil y el mar picado "parecen estar detrás de la tragedia" que acabó con la vida de un joven electrocutado mientras navegaba por la desembocadura del Río Grande.
"Pese a haber una investigación abierta", según la regidora, todo apunta a que la altura del mástil, "que llegaba a los 10 metros, y las mareas vivas, pudieron producir el trágico incidente".
Ferreiro relata la angustia con la que vivió el suceso. "A las cinco de la tarde me llaman del 112 para dar parte de un accidente; iban tres chicos a bordo y solo uno estaba herido". Tras atenderle en Castropol,"fue derivado al hospital y allí no pudieron hacer nada por salvarle la vida", señala.
La embarcación, que navegaba entre el límite de Galicia y Asturias, a la altura de las vías del tren, era habitual de la zona, pues la familia, pese a vivir en Navarra, "es muy conocida en el ayuntamiento porque tienen aquí, en Ribadeo, su segunda residencia", apunta Ferreiro.
La nacionalista asegura que los otros dos tripulantes están bien y se encuentran fuera de peligro. Ferreiro ha trasladado su "profundo sentir" por la pérdida.