Cuatro personas serán juzgadas el próximo miércoles en Vigo por pertenencia a un grupo criminal y tráfico de drogas en relación con la incautación de cocaína que la banda introducía impregnada en ropa y que cocinaban en un hotel de la ciudad gallega en julio de 2023.
Por tráfico de droga, para uno de los integrantes, nacido en Vigo en 1991, el Ministerio Público pide 9 años de prisión por la agravante de reincidencia, mientras que para los otros tres, entre ellos un colombiano, solicita 7 años de reclusión.
El fiscal también reclama para ellos otro año más de cárcel por el delito de integración en grupo criminal, así como una multa de 1,46 millones de euros.
De acuerdo con el escrito de acusación, los cuatro integraban un grupo criminal dedicado a la introducción en España de cocaína procedente de Colombia impregnada en ropa para, una vez en Vigo, extraerla y hacerla llegar a distintos distribuidores y consumidores finales.
El fiscal considera que prepararon la entrada de la droga en España y se distribuyeron las funciones.
Uno de ellos, el que tiene condenas previas por narcotráfico, actuaba como jefe, según resulta de las vigilancias policiales y la investigación practicada en la causa.
El ciudadano colombiano voló el 9 de julio de 2023 desde Bogotá a Londres y, el día siguiente, de allí a Lisboa y, posteriormente, a Oporto, donde fue recogido por otros dos miembros del grupo y trasladado a Vigo, donde se alojó en el apartamento de un hotel reservado por el grupo con salida prevista para el 12 de julio.
Ese día, hacia las 15:00 horas, la recepcionista del hotel, al comprobar que no se había realizado la salida del apartamento ni se había confirmado la reserva para una noche adicional, acudió al apartamento y, al no recibir respuesta, convencida de que estaba libre, accedió y se encontró sustancias estupefacientes y útiles para la fabricación.
A continuación, cerró e informó del hallazgo a la Policía Nacional, que obtuvo autorización para entrar en el apartamento.
Cuando se presentaron allí, los agentes de encontraron al colombiano del grupo, que estaba ‘cocinando’ la cocaína.
Se intervinieron unos 5 kilos de esa sustancia con una presentación en pasta en proceso de elaboración y un valor en el mercado ilícito de entre 59.000 euros y 445.000, en función de si se vende por kilos, gramos o dosis.
También se localizaron los productos necesarios para su elaboración.
Mientras se estaba llevando a cabo la entrada y registro, se presentó en el apartamento otro de los acusados, que también fue detenido.
En el móvil del colombiano se encontraron vídeos en los que se reconocen varias calles de Vigo y otros en que se describen los pasos que tenían que seguir para disolver la cocaína, impregnarla en la ropa y recuperar la sustancia en pasta