El secretario provincial del PSdeG-PSOE de Pontevedra, David Regades, y la diputada autonómica Paloma Castro iniciaron ayer sus campañas para las primarias que concluirá el 23 de enero.

En un acto celebrado en la Praza da Independencia de Vigo, Regades estuvo arropado por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y por la titular de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, recientemente nombrada presidenta del PSdeG.

Junto a ellos, cientos de militantes y cargos socialistas le acompañaron en el lanzamiento de su campaña, en el que ofreció “integración” bajo su proyecto a los 2.500 afiliados de la provincia, según informa el candidato.

“Tenemos hasta el Congreso para que todos los militantes se sientan representados por esta amplia mayoría en este proceso de primarias, pero si eso no es suficiente, seguiremos trabajando para conseguirlo”, prometió.

Regades se refirió al “proyecto Vigo” liderado por Abel Caballero y a la “transformación” en la Diputación de manos de Carmela Silva desde 2015 para reivindicar lo que el PSdeG-PSOE es “capaz de hacer” cuando gobierna.

Además, como delegado del Estado en el Consorcio Zona Franca de Vigo, destacó la “dinamización” impulsada con la generación de “1.100 puestos de trabajo nuevos” en los tres años que lleva al frente de esta institución.

Regades, quien también tuvo palabras dedicadas a sus padres por respetar su vocación política, desgranó las que son las líneas básicas de su programa: igualdad, municipalismo e integración.

Por su parte, Paloma Castro dio comienzo ayer a una campaña “estilo Pedro Sánchez” en la que aspirará a liderar el partido con “un proyecto de izquierdas y al lado de la militancia”.

A través de un comunicado, Castro reivindica la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien recuerda que compartió distintos actos y mítines en la provincia cuando lo apoyó para volver a ser secretario general del PSOE en 2017.

Castro, que inició su campaña en los municipios de Tomiño y Salvaterra de Miño, subraya el componente feminista de la que es la primera candidatura a liderar el PSdeG de Pontevedra que está encabezada por una mujer.

En este contexto, avanza que durante los quince días que durará la campaña de estas primarias recorrerá la provincia “a pie de país” con el fin de escuchar a los compañeros y presentarles un proyecto para “fortalecer el partido” en los próximos cuatro años y “seguir avanzando en los próximos retos electorales”.

“Nuestro objetivo es continuar la senda de crecimiento electoral que iniciamos con la llegada de Gonzalo Caballero a la Secretaría Xeral del PSdeG en todas las convocatorias de la provincia de Pontevedra”, recalca, tras lo cual hace un llamamiento a la participación, porque “en primarias vale igual el voto de un militante de base que el de cualquier cargo”.

Con todos estos objetivos, la diputada autonómica elaboró un decálogo basado en su “compromiso de izquierdas, feminista y verde”. Entre los puntos de su programa, está una recuperación económica que priorice “la justicia social, la defensa de los servicios públicos y la inclusión, especialmente ante los nuevos retos sociales surgidos”. 

Alfredo García presenta los avales para aspirar a la Secretaría provincial del PSOE de Ourense

El alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo García, presentó ayer en la sede del PSdeG en Santiago de Compostela los 236 avales necesarios para ser candidato a liderar el Partido Socialista en la provincia de Ourense.

En declaraciones a los medios desde el local de O Pino, García manifestó su “esperanza” de que el día 23, cuando se celebrarán las primarias, los militantes van a “hablar claramente” para pedir que “la militancia sea lo primero”.

El regidor inició el lunes la recogida de los avales y “en cuatro días de trabajo” (sin contar el festivo del Día de Reyes) consiguió recoger “muy cerca de 400”, por lo que afronta con “muchísima ilusión” un proceso interno en el que se enfrentará al actual secretario provincial, Rafael Rodríguez Villarino.

García detecta “que la militancia está desanimada y no percibe que se cuenta con ella”. “Hablo de los militantes de a pie, de las pequeñas agrupaciones pero también de las grandes, donde hay una decepción, una falta de sintonía con la dirección”, explicó.

Todo ello llevó a que “muchos compañeros entendían que había que dar un paso al frente”.