Afganistán celebró este domingo el 105º aniversario de su independencia del imperio británico bajo severas restricciones de los talibanes, que limitaron los festejos al ámbito privado y a las redes sociales, y aprovecharon la jornada para condenar la intervención internacional del país durante su anterior régimen.
Las celebraciones para conmemorar esta jornada fueron inexistentes entre los afganos a nivel público, con la prohibición aún vigente de usar la bandera nacional de Afganistán -en uso hasta la llegada de los talibanes-, el himno nacional y las canciones patrióticas.
Esto propició que la mayoría de festejos tuvieran lugar en privado, o en forma de mensajes festivos en redes sociales. Antes de la llegada de los fundamentalistas, los afganos celebraran este día con grandes actos gubernamentales y públicos, desfiles, y se escuchaba el himno nacional o la música tradicional en cada esquina.
En contraste, el único evento público de este domingo tuvo lugar en el Ministerio de Defensa, al que acudieron varios funcionarios de alto rango y ministros del Gobierno de facto de los talibanes, y aprovecharon para condenar la intervención internacional del país durante su anterior régimen (1996-2001).
"Hace 23 años, las fuerzas británicas entraron en la estructura de la OTAN y en algunas zonas de Afganistán oprimieron a la gente, bombardearon las aldeas y mataron a civiles, pero esta vez volvieron a salir derrotados", dijo el viceprimer ministro en asuntos administrativos, Mawlawi Abdul Salam Hanafi.
Afganistán se liberó del dominio británico en 1919, bajo el liderazgo del rey Ghazi Amanullah Khan, una figura de gran calado entre la sociedad afgana pero vilipendiada por los talibanes, que consideran que contribuyó a la occidentalización del país.
“El rey Amanullah Khan es una parte importante de la historia afgana, consiguió la libertad de Afganistán del emperador de Gran Bretaña, trajo modernizaciones en los sistemas, reformas, un sistema educativo estandarizado y esfuerzos inolvidables por la educación de mujeres y niñas”, dijo a EFE el profesor de historia de una universidad privada Javid Ahmadzai.
Sin embargo, desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021, los fundamentalistas han criticado y denigrado abiertamente su legado. En este periodo, han borrado imágenes suyas en las calles, y el ministro talibán de Educación Superior, Neda Mohammad Nadim, lo culpó en 2022 de ser el responsable de traer la educación femenina, "un concepto extranjero", al país.