El exmiembro del ya diluido Gabinete de Guerra, Benny Gantz, considera que Israel no está prestando suficiente atención a la amenaza de la milicia proiraní Hizbulá en la frontera norte del país y que debería empezar ya una guerra total contra ellos en Líbano.
"Ha llegado la hora del norte, y de hecho ya llegamos tarde", afirmó ayer en Washington, DC en un foro de Medio Oriente que ha tenido mucha repercusión en la prensa israelí.
El también líder de Unidad Nacional considera que la situación a nivel militar en Gaza está más controlada porque las tropas "han superado un punto decisivo de la campaña" y eso le permite a Israel tomar las decisiones que más le convengan dentro del enclave.
Eso sí, insiste en que el Gobierno israelí debería al menos llegar a un acuerdo para "sacar a nuestros rehenes de allí, aunque haya que pagar un precio doloroso".
La situación en la frontera norte del país donde hay un intercambio diario de fuego con el grupo libanés es lo que está siguiendo con preocupación Gantz: "El verdadero problema para nosotros no es Hamás, es Irán y todos sus representantes en la zona".
"Somos capaces de atacar el estado del Líbano si es necesario", advirtió.
Gantz también criticó las órdenes de evacuación del Gobierno israelí, tras el estallido de la guerra en Gaza, en las comunidades colindantes con la frontera libanesa que afectaron a unos 60.000 residentes.
"Creo que cometimos un error al evacuar a una parte tan grande de la población. Solo deberíamos haber evacuado las ciudades y los kibutz cercanos a la frontera", agregó.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza y en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; con un fuego cruzado que no ha cesado desde entonces.
La caída de proyectiles, misiles antitanque y drones por parte de Hizbulá contra zonas del norte es diaria -e Israel también responde diariamente con ataques- hizo que más allá de las órdenes de evacuación del Gobierno, otros 20.000 residentes de otras ciudades del norte abandonaran sus hogares de forma voluntaria.
Desde octubre, este intercambio de fuego se ha cobrado la vida de al menos 650 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 395 bajas, algunas en Siria.
En Israel han muerto 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
Gantz dimitió a principios de junio del Gabinete de guerra a raíz de sus desacuerdos con el mandatario israelí, Benjamín Netanyahu, sobre la posguerra en Gaza y también sobre la gestión del conflicto en el norte del país.
El ministro sin cartera exigió a Netanyahu un plan posguerra en Gaza y el retorno de los residentes del norte a principios de octubre como fecha límite.
Su dimisión desencadenó la posterior disolución del Gabinete de guerra creado por Netanyahu con el inicio de la guerra en Gaza y con el que se tomaban las decisiones más importantes de este conflicto.