Momentos de gran emoción se vivieron este sábado durante toda la jornada en las instalaciones del CEIP San Isidro de Neda. Y es que el centro celebra en el presente curso su medio siglo de vida, motivo por el cual el equipo directivo y la ANPA prepararon un macro encuentro que reunió en el colegio a profesorado y alumnado de múltiples generaciones desde su apertura.
Esta jornada de convivencia, bajo el lema ‘50 anos medrando xuntos’, albergó diferentes propuestas pensadas para compartir recuerdos y para el disfrute de los más pequeños.
La música tradicional dio la bienvenida a los que comenzaron a llegar al CEIP alrededor del mediodía. Posteriormente tuvo lugar un acto institucional en el que intervinieron, además de la actual directora, Natalia Dopazo, antiguos responsables del centro, un profesor ya jubilado, la presidenta de la ANPA y un alumno de 6º de Primaria en representación de la última promoción de este medio siglo.
Terminado el acto dio comienzo la sesión vermú y continuó con la comida de confraternización –a base de langostinos, carrilleras y sobremesa–, que reunió a más de 200 personas. “Salvo la lluvia, está saliendo todo muy bien”, comentaba Dopazo a comienzos de la tarde. “Estuvo presente un grupo muy grande de personas, tanto ex alumnos como profesores, de la generación del 73-74, de los inicios del cole”.
La celebración no se detuvo tras la comida. Los más pequeños de la casa pudieron gozar de las actividades preparadas específicamente para ellos. “Empezamos a las cuatro de la tarde con una actividad lúdica para el público infantil, amenizada por la empresa local La Guagua, con hinchables y un canta-baila”, comentó la directora del centro. “Hemos decidido abrir esta fiesta para que puedan tomar parte no solamente los asistentes a la comida. Con una entrada simbólica de cinco euros los demás niños y niñas pudieron venir, acompañados de un adulto”, añadió Dopazo.
Alberto Bellón puso la ambientación musical de la verbena vespertina y, gracias a la colaboración de los diferentes comercios y locales de la villa, los asisentes contaron con un sorteo de premios. “La ANPA trabajó para solicitar la colaboración de los establecimientos locales. Algunos contribuyeron con una aportación económica –con la que se sorteará una tele– y otros con productos. Tenemos vales de peluquería, lotes de café con tazas y vasos de Eron Coffee, gafas para adultos y menores... de todo un poco”.