Los resultados de la última campaña de vigilancia de Tráfico para concienciar sobre el peligro de las distracciones al volante constatan que los conductores se resisten a dejar de usar el teléfono móvil mientras conducen a pesar de haber aumentado de 3 a 6 la pérdida de puntos por esta infracción.
Así, el 33,6 % de las denuncias formuladas durante la campaña, que se ha llevado a cabo del 7 al 13 de septiembre, fueron por conducir sujetando con la mano el móvil, una acción que se sanciona con la detracción de 6 puntos del carné desde la entrada en vigor de la nueva ley de tráfico, el pasado 21 de marzo.
En concreto, de las 6.854 denuncias interpuestas, 2.300 lo fueron por utilizar manualmente el teléfono móvil mientras conducían, ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
Durante la semana que ha durado la campaña -a la que se han sumado también numerosos ayuntamientos que, por medio de sus policías locales, han establecido controles en las vías de sus municipios-, los agentes de tráfico de la Guardia Civil han controlado un total de 414.695 vehículos que circulaban por vías interurbanas.
Se han efectuado un total de 8.199 controles en los que se ha denunciado a 6.823 conductores por realizar acciones que suponen una distracción durante la conducción.
Como suele ser habitual, tras la conducción distraída por el teléfono móvil, las infracciones más frecuentes siguen siendo abrocharse el cinturón mientras se conduce, generalmente cuando han sido vistos por los agentes, y por la que han sido sancionados 581 conductores.
Por el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, una conducta que también está prohibida al suponer una distracción en la conducción, han sido sancionados 337 conductores.
Otras de las acciones más sancionadas por implicar una distracción en la conducción son la lectura (207), la búsqueda de objetos (98), distraerse con otros ocupantes del vehículo (85) o conducir comiendo (66).
Los controles preventivos permitieron también sancionar a 1.839 conductores que, además de cometer una distracción, conducían bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Además de todas estas acciones concretas, los agentes formularon 1.251 denuncias por otras infracciones que provocaban distracción en la conducción.