Los cuerpos de seguridad investigan varios casos de maltrato animal en Alicante, en distintas actuaciones relacionadas con animales hacinados que acabaron muriendo, el encierro de un perro y el de un mono abandonado, según informó la Guardia Civil.
En Altea se investigó a una vecina que presuntamente había dejado a su perro encerrado en el interior del domicilio, sin comida ni agua, y que acabó muriendo.
Por otra parte, una pareja en la localidad de Relleu ha sido investigada por tener en una finca animales hacinados sin el chip reglamentario además de otros ejemplares muertos y en estado de descomposición.
Asimismo, los agentes recuperaron un mono de la especie tamarino labiado, protegida por el Convenio Cites, y que encontaron deambulando por una urbanización del municipio de Calpe.
En una primera actuación, se investigó a una vecina de Altea acusada de abandonar a un perro en el interior de una vivienda, por lo que los agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) le imputaron un delito de maltrato animal.
La intervención se produjo el pasado 29 de marzo, cuando se recibió aviso de unos vecinos informando de que salía un fuerte olor a putrefacción de una de las viviendas del bloque.
Los agentes accedieron al piso en donde el animal se encontraba muerto y rodeado de heces, orines y residuos de todo tipo.
Chip
Por otro lado, el día 1 de abril los agentes recibieron un aviso de la Policía Local de Relleu comunicándoles que tenían en sus instalaciones a tres perros extraviados sin chip identificativo.
Tras localizar al propietario, los guardias civiles observaron que en la propiedad había más perreras, con unos seis perros en total, indicaron las mismas fuentes.
En la parcela había además varias jaulas de madera y en alguna de ellas, animales muertos en estado de descomposición. Asimismo, cadáveres de animales en un pequeño corral y en una caseta de madera junto a la vivienda principal de la finca.
Por todo ello, se investigó a un a un hombre de 46 años y una mujer de 43 como presuntos autores de un delito de maltrato animal.
También se recuperó al ejemplar de mono que deambulaba el pasado 7 de abril por una calle de la urbanización Maryvilla, en el ayuntamiento de Calpe.